A diferencia de lo que hacen con otros clientes, los bancos que dan crédito a los estados no revisan la situación de sus finanzas públicas ni su capacidad de pago, siempre y cuando pongan como garantía sus participaciones federales.
De acuerdo con Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la banca sigue prestando dinero a los gobiernos locales a pesar que muchos presentan daños en sus finanzas. "Hay un problema y es algo que ya ha mencionado el secretario, en el proceso de registro de participaciones y en los problemas de sobreendeudamiento hay dos partes: el Gobierno que solicita el crédito y el banco que lo otorga.
"Como la garantía de las participaciones es buena, eso implica que las instituciones financieras tienen incentivos muy limitados para hacer una buena evaluación de si ese crédito puede llegar a presionar las finanzas locales", dijo en entrevista.
Los bancos que prestan dinero a los Estados reciben puntualmente su pago por parte de la Federación, que les hace llegar los recursos que estaban destinados al gobierno local como participaciones. Sin esos recursos, los estados deben encontrar nuevas fuentes de ingresos y la alternativa más recurrente en muchos casos es solicitar más créditos.
Según los datos de deuda estatal en la SHCP, al cierre del año pasado 86.1% de las obligaciones financieras de los estados estaban garantizadas con sus participaciones. Entidades como Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Distrito Federal, Estado de México, Querétaro, Sinaloa, Tabasco y Veracruz tienen cien por ciento de sus créditos con la banca comercial garantizados con participaciones.
