Más que hidratantes son los vaporizadores de aguas termales.
La riqueza mineral que ofrece la tierra ahora está disponible en cómodas presentaciones. Enrojecimientos, comezón e inflamaciones en la piel pueden controlarse con las aguas termales.
Desde tiempos remotos, las aguas minero-medicinales y del mar -como científicamente se les conoce-, son usadas por la humanidad con fines terapéuticos y curativos. Países como España, por ejemplo, han desarrollado incluso un turismo en salud producto del número creciente de pacientes que asisten a sus balnearios con el fin de recuperar el bienestar.
Sabiendo esto y con base en estudios clínicos de más de 20 años, varios laboratorios cosméticos de renombre, como Vichy, Avène, Evian, La Roche-Posay y Uriage han decidido lanzar al mercado, y en varias presentaciones, vaporizadores de aguas termales, indicados sobretodo en el tratamiento de pieles sensibles.
Sus bondades, entre las que se cuenta ser un producto totalmente natural, pasan por ser una herramienta sencilla para hidratar la piel en cualquier momento e incluyen la mejoría de enrojecimientos, inflamaciones y escozor en la dermis. Además, revierten los efectos de los radicales libres y su aplicación no produce reacciones adversas, según un estudio especializado realizado por la doctora Rosa Meijide Faílde y la farmacéutico María Lourdes Mourelle.
Un valor añadido lo representa su cualidad de fijador de maquillaje, además de su capacidad de regenerar la protección natural de la piel, hecho que ha motivado a los investigadores a indagar con más detalle el tema, dada la relación con la mejora en la inmunidad de las células.
Y si bien la cosmética no es considerada una rama de la medicina, cada vez más estudios científicos aprueban avances en la dermatología relacionados, incluso, al maquillaje.
Y a usted, ¿qué productos le son útiles en su rutina diaria?
