Ahorro para niños
De acuerdo al MIDE, la educación financiera se aprende desde temprana edad.
Instituciones gubernamentales y empresas privadas apuestan a difundir conceptos básicos de educación financiera entre la población para mejorar sus finanzas personales y evitar problemas económicos.
Expertos aseguran que los niños, en su vida adulta, podrán convertirse en mejores
administradores y sabrán cumplir con sus objetivos financieros si desde casa “se les inculca educación financiera”.
Voceros de Finanzas Prácticas de Visa, explicaron que aprender a conocer y entender el lenguaje del dinero desde niños, incrementará la habilidad de obtenerlo.
Finanzas Prácticas detalló que en ocasiones las personas no demuestran interés en temas financieros y económicos, ya que hablar de dinero en el hogar es un tabú, sólo le corresponde a quien lleva las riendas en la familia.
“Tendremos que considerar a la educación financiera como pieza clave en el desarrollo de un ser humano, por
ello, deberá difundirse entre niños y jóvenes desde casa lo antes posible”, aseguraron.
La fórmula para unas finanzas sanas es sencilla, deberá hacer partícipe a todos los integrantes de su familia, poner todas sus deudas sobre la mesa y juntos encontrar una solución de ahorro que le permitirá mejorar su calidad de vida.
Abraham Vergara Contreras, académico del departamento de estudios empresariales de la Universidad Iberoamericana, explicó que los niños tienden a imitar el comportamiento de los adultos,
“si desde pequeños sus padres viven con deudas será un patrón a seguir”, dijo.
Invitó a involucrar a los infantes a partir de los tres años de edad en términos de educación financiera, para
que cuando lleguen a una edad adulta tengan unas finanzas personales más sanas. “Deben aprender a no vivir con las deudas, sino vivir bien con el dinero que se tiene”. Para el catedrático los niños deberán entender que las
compras deben ser necesarias y no hacerse por impulso.
Para Verónica Porte Petit, directora de Educación Financiera Banamex, inculcarles a los niños conocimientos
financieros y económicos desde temprana edad, es como cosechar en tierra fértil; ya que podrán desarrollar conocimientos y habilidades que les formarán hábitos.
Para formar niños sanos en el mundo financiero, los especialistas conminaron a los padres a brindarles las herramientas necesarias para que aprendan qué es el dinero y su valor en el mercado, también deberán
conocer los medios de pago que existen en la actualidad.
Alejandro Zamora, coordinador de Educación Financiera en el Museo Interactivo de Economía (MIDE), explicó
que cuando se habla de educación financiera deberá explicarles conceptos básicos de:
ahorro, dinero, presupuesto e inversión.
En lo referente a la educación económica recomendó involucrarlos en ahorro de recursos dentro del hogar, invitarlos
a no desperdiciar agua o apagar los equipos eléctricos cuando no estén en uso, “pequeñas acciones que contribuyan en el presupuesto familiar”.
Yurima Cruz, creadora del programa MoneyKids Niños que Emprenden, consideró que hay diversas formas de enseñarles a los pequeños a ahorrar. En casa podrán disminuir sus recursos y materiales, reciclar, no desperdiciar alimentos, “hacer más con lo menos”. Porte Petit consideró que los pequeños creen que el cajero automático es “mágico” porque da efectivo sin esfuerzo o que sus tarjetas de crédito pueden comprar cualquier
cosa con el poder de su firma.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) dijo que
cuando realice una compra con su tarjeta de crédito, deberá explicarles a los niños el concepto de un préstamo que
el banco le da y que tendrá que pagar con intereses en un plazo determinado.
Vergara Contreras recomendó enseñarles a los infantes la importancia del trabajo, dijo que así empezarán a valorar el esfuerzo que realizan sus padres para conseguir sus ingresos.
“Un error común es entregarle a los niños todo a cambio de nada”, por lo que sugirió hacerlos participes en actividades extras en el hogar -no sus responsabilidades- como: ayudar a lavar el coche, sacar
a pasear al perro, entre otras.
Alejandro Zamora recomendó darles una remuneración (no más de 50 pesos) por su esfuerzo en las actividades
extras en casa y con ese efectivo podrán formar el hábito del ahorro para alcanzar sus objetivos, deseos o necesidades.
Incluso, podrá regalarles una alcancía para que guarden todo el dinero que se ganan, “cuando esté llena
podrán ir al banco y abrir una cuenta de ahorros”.
TODO A TRAVÉS DEL JUEGO
Para Alejandro Zamora, los recursos tecnológicos le permitirán difundir de una manera más divertida los
conceptos de educación financiera con sus hijos.
El catedrático de la Universidad Iberoamericana hizo hincapié a que los padres se involucren en temas de educación financiera con sus hijos, para lograrlo recomendó enseñarles por medio del juego.
Dijo que entre los tres y cinco años de edad podrá enseñarles las texturas, la forma de los billetes y monedas,
incluso prestarles para que jueguen al supermercado o al banco sus tarjetas de crédito vencidas, “aunque no sepan su valor le ayudará a identificarlas para hacer un mejor uso en el futuro”.
Cuando los infantes pasan a una edad escolar, será momento de enseñarle conceptos básicos “no sofisticados” sobre el mercado financiero.
“El papel de los padres se vuelve fundamental en el crecimiento de los niños, siempre deberá hacerlo de
forma responsable a través del juego”, reiteró.
Yurima Cruz consideró que la educación financiera deberá convertirse una materia curricular; para logarlo primero deberán enseñarles alfabetización financiera, es decir, qué son y dónde se utilizan los productos en el mercado.
“En las escuelas deberán impulsar a los pequeños ahorradores y emprendedores de la misma forma en la que se les enseña leer y escribir”, dijo.
Los especialistas coincidieron en que las nuevas generaciones traen un chip integrado que potencializa sus habilidades y conocimientos, por ello apuestan para que en un futuro la educación financiera sea
una materia curricular que se imparta desde primaria hasta nivel superior.
Para Yurima Cruz, con los conceptos de educación financiera en los niños se podrán desarrollar mentes
emprendedoras, para que en un futuro las nuevas generaciones generen ideas inteligentes de negocio, administren sus recursos y generen más empleos para la población.
LO QUE LE TIENE QUE ENSEÑAR A SU HIJO
Estas son algunas recomendaciones para
enseñarle a su hijo:
-Cada vez que su hijo reciba algún dinero invítelo a ahorrar una parte. Para involucrarlo en términos de educación financiera, deberán establecer metas y prioridades.
-En una libreta lleven la cuenta exacta de su ahorro; este ejercicio lo motivará para seguir ahorrando hasta alcanzar sus objetivos.
- Definan un plazo. Los niños pequeños de cinco a seis años de edad no tienen una idea clara del tiempo, por ello es relevante establecer una meta medible, realista y alcanzable.
-Recuerde que los niños siguen el ejemplo de sus padres, en consecuencia deberá tener estabilidad en sus finanzas
personales y hacer partícipes a toda su familia.
-Cuando su hijo alcance un objetivo financiero felicítelo y acompáñelo a comprar el producto de su ahorro.
Es primordial que enseñe a su pequeño a cuidar el dinero, a no desperdiciar y a reciclar; eso debe iniciar con sus útiles escolares.
-Si bien los conceptos financieros son complejos, busque explicaciones lúdicas y
divertidas.
-Enséñele que el dinero es fruto del trabajo, para ello podrá asignarle tareas pequeñas en el hogar, y a cambio, otorgarle una pequeña cantidad de dinero.
-Empiece lo antes posible a cimentarle conceptos básicos del sistema financiero formal; podrá guiarse con la identificación de monedas y billetes.
LOS PEQUEÑOS TAMBIÉN JUNTAN
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) afirmó que la educación financiera deberá iniciarse desde la infancia.
Reiteró en que si los niños reciben una formación desde temprana edad, en su futuro serán jóvenes informados, usuarios responsables y conocedores de los servicios financieros.
La dependencia conminó a los padres de familia a enseñarles a sus hijos buenas prácticas.
Destacó que la constancia y compromiso juegan un papel relevante en este proceso.
La Condusef reveló que en México las personas tienden a ahorrar, pero lo hacen a través de vehículos informales como el “botecito”, la alacena, tandas, debajo del colchón o la alcancía.
Para los especialistas el programa Cetes Directo es una oportunidad para que los niños, con ayuda de sus
padres, tengan y administren su propia cuenta de ahorro e inversión.
Mediante este instrumento, los padres podrán invertir de manera automática en la cuenta de su hijo, sin
que tengan que generar una nueva instrucción de compra.
Abraham Vergara Contreras, académico del departamento de estudios empresariales de la Universidad
Iberoamericana, explicó este producto busca que los padres empiecen a predicar con el ejemplo.
También hará que los infantes se motiven para realizar más depósitos y con ello llegar a su meta en menor
tiempo.
Alejandro Zamora, coordinador de Educación Financiera en el Museo Interactivo de Economía (MIDE), consideró que éste es una ventana para que los pequeños tengan un primer contacto con los bancos.
“Los niños generarán la disciplina de ahorro con sus domingos para cruzar la frontera y llegar a la inversión”, explicó el especialista.
En el mercado hay cuentas de captación para niños; en su mayoría no generan intereses elevados pero ayudan a fomentar la cultura del ahorro y aprender desde pequeños conceptos básicos sobre finanzas personales.
Cuando se abre una cuenta de ahorro infantil, el banco le entregará una tarjeta de débito con la cual su hijo podrá retirar efectivo de cajeros automáticos, además de consultar saldos.
Explicó que los requisitos para abrir una cuenta infantil son mínimos: acta de nacimiento del menor, identificación oficial del padre o tutor y comprobante de domicilio.
Por ejemplo, la cuenta Suma Menores de Banorte, se dirige a menores de 18 años y se puede abrir a partir de 500 pesos. No necesita saldo mínimo mensual y no cobra comisiones.