El alcalde de Pueblo Nuevo Solistahuacán, Enoch Díaz Pérez, negó que haya mandando a encarcelar a 14 niños que pedían ofrendas en los hogares de ese municipio ubicado en el norte de la entidad, como se divulgó en varios medios.
Enoch Díaz mencionó que en efecto el 1 de noviembre si se registraron disturbios, pero en ningún momento estuvieron involucrados menores de edad que, como se dijo, fueron arrestados por salir a pedir ofrendas en los hogares de esta población.
Incluso en la alcaldía, el DIF municipal entregó dulces y refrescos a los niños que llegaron al edificio.
De los disturbios, el alcalde dijo que fue realizado por un grupo de jóvenes mayores de edad, que lanzaron piedras a los agentes de la Policía Municipal y uno de oficiales resultó herido en el ojo, pero como resultado fueron dañadas ventas del edificio.
Fue entonces que los agentes persiguieron a los jóvenes y detuvieron a tres, que fueron recluidos en los separos de la comandancia de la corporación.
Hacia las 21:00 horas del 1 de noviembre, los padres de familia de los detenidos llegaron a la comandancia para exigir la liberación de los detenidos y es cuando forcejearon con los oficiales.
Un grupo de militantes del PRI se unió a la protesta y acusaron a los jóvenes de haber sido "torturados" y "golpeados" por los uniformados, pero "todo fue falso", dijo Díaz Pérez.
Los manifestantes "ya estaban a punto de encenderle fuego a la presidencia municipal, y allí actuaron las fuerzas del estado para evitar esa parte, la policía les echó gas porque ya no eran 30, sino que se sumaron más de cien personas".
Entre las personas que protestaron estuvo un grupo ligado al PRI, "que está interesado en ganar la alcaldía para el 2015", acusó.
Al final, los padres de familia pagaron los daños y los tres jóvenes salieron de la prisión.
