Suciedad. Basura acumulada en la calle Augusto Figueroa, en Madrid.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, presentó una demanda contra las tres empresas concesionarias de la limpieza, tras once días de huelga de sus trabajadores, que ha dejado las calles de la ciudad llenas de basura.
Las negociaciones entre las empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza y de mantenimiento de los jardines en Madrid y los sindicatos continúan tras expirar el plazo que les dio la alcaldesa, quien ha cumplido lo que dijo que haría si llegaba esta situación: presentar una demanda y encargar a una compañía pública los servicios mínimos de limpieza.
Las tres empresas implicadas: OHL-Ascan, FCC y Sacyr-Valoriza ven "muy posible" llegar a un acuerdo con los sindicatos que ponga fin a la huelga indefinida, dijo un portavoz de la patronal.
Con la huelga, los trabajadores del sector protestan por los planes de las empresas concesionarias de llevar a cabo más de mil 100 despidos, cifra que a primeras horas de hoy han reducido a 296, que los sindicatos también han rechazado por considerar que viene acompañada de otras medidas que ven más lesivas.
Unas 6 mil personas trabajan en el servicio de limpieza y mantenimiento de jardines. Ante la falta de acuerdo, la alcaldesa ha encargado a la empresa pública Tragsa que asuma los servicios mínimos de limpieza viaria a partir de ayer por la madrugada y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Diego Sanjuanbenito, presentó ante un juzgado la denuncia. En el escrito el letrado del Ayuntamiento denuncia además diferentes hechos vandálicos y pide al fiscal que inicie diligencias de investigación para identificar a sus autores.