El desempleo entre los inmigrantes que viven en la Unión Europea (UE) alcanzó el 21.3 por ciento en 2012, muy por arriba de la media entre los ciudadanos locales que fue de 9.8 por ciento, reveló hoy la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
Entre los ciudadanos europeos que viven en un país de la mancomunidad distinto al suyo la tasa de desocupación fue de 12.5 por ciento, agregó la fuente.
Detalló que España registró los porcentajes más altos de desempleo para ambos grupos con 38.6 por ciento para los extranjeros de fuera de la UE y un 30.6 por ciento de los procedentes de otro país de la UE durante 2012, mientras entre los españoles fue de 23.1 por ciento.
Durante ese año, el nivel de empleo en la UE entre para los inmigrantes ajenos a los 27 países miembros de la UE fue de 53.7 por ciento y entre los procedentes de otra nación comunitaria se situó en 67.7 por ciento, frente a un 64.6 por ciento entre la población local.
El menor índice de empleabilidad para los extranjeros se observó en Bélgica con un 36.2 por ciento, mientras que para los inmigrantes europeos se registró en Malta con 52.3 por ciento.
Para los ciudadanos locales, la menor tasa de empleo se registró en Grecia con 51.5 por ciento y la mayor en Holanda con 75.8 por ciento.
Los inmigrantes respondían por un 7.0 por ciento de la fuerza laboral de la UE en 2012, con un total de 15.2 millones de ellos empleados.