Organizaciones no gubernamentales (ONG) alertaron hoy sobre una reactivación armada del rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia, para demostrar poderío militar de cara a un eventual proceso de paz.
Según un estudio de la Corporación Nuevo Arco Iris, esa guerrilla tendría la misión de “generar acciones de impacto, demostrar que no son un grupo derrotado, llamar la atención del gobierno” del presidente Juan Manuel Santos.
De acuerdo con el informe de la ONG, difundido por la agencia de noticias Colprensa, el ELN sería el responsable del 10 por ciento de los secuestros cometidos en el país y “el porcentaje sería mayor desde que las FARC anunciaron el fin de esta práctica”.
El más reciente plagio lo efectuó la semana pasada, cuando retuvo a cinco contratistas mineros -un canadiense, dos peruanos y dos colombianos-, en el departamento de Bolívar, en el norte del país.
Según la investigación, el ELN habría asumido el control de los secuestros después que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) anunciaron su decisión de suspender el plagio de civiles como gesto de paz.
“Aunque Nariño, Arauca y la zona del Catatumbo (Norte de Santander) han tenido una presencia histórica del ELN, en los últimos años ese grupo, pese a su debilidad militar, ha trasladado sus estructuras a Chocó, Bolívar y el oriente antioqueño”, apuntó.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) cree por su parte que el ELN habría aumentado sus ataques en varias regiones de Colombia como estrategia de presión para lograr que el gobierno lo incluya en un proceso de paz.
El director de esa ONG, Camilo González Posso, opinó que “el presidente Juan Manuel Santos no puede seguir en una política de desconocimiento de la necesidad de un acuerdo con el ELN para lograr la paz”.
