En 2012 tuvo un ingreso de casi 7 millones de dólares. (Archivo)
Brasil no es sólo un buen semillero de jugadores de futbol, también ha engendrado a las más importantes modelos de los últimos años. Nombres como Gisele Bündchen, Isabeli Fontana, Adriana Lima, Izabel Goulart y, por supuesto, Alessandra Ambrosio han puesto en alto a este país en los circuitos del modelaje internacional.
Considerada por la revista “Forbes” como la sexta maniquí mejor pagada del mundo —con un ingreso de casi 7 millones de dólares en 2012—, Alessandra Ambrosio soñó desde pequeña con ser modelo, por eso se inscribió en una escuela donde le enseñaron a caminar y posar.
Más tarde, a la edad de 15, participó en un concurso de modelaje en su natal Brasil. Si bien no ganó, esto le sirvió para que representantes del mundo de la moda se fijaran en ella.
En 1999 desfiló por primera vez para las casas Alberta Ferreti y Christian Lacroix. En su siguiente temporada, caminó para Fendi, Balmain y Kenzo. En menos de un año recorrió las pasarelas más importantes del mundo: Nueva York, Milán y París.
Sus primeras campañas publicitarias fueron para las firmas Calvin Klein Jeans y Guess. En 2001, se convirtió en imagen de Oscar de la Renta y, en noviembre de ese año, debutó en el show de la marca de lencería Victoria's Secret.
Las alas con las que emprendió el vuelo
Bien es sabido por muchos que convertirse en uno de los ‘ángeles' consentidos de Victoria's Secret trae consigo múltiples beneficios. No sólo las cuentas de estas modelos acrecientan, sino que las pone en la mira del público masculino y los medios.
Su relación con esta firma data de 2004, cuando se convirtió en portavoz de su línea Pink. Desde entonces, ha aparecido en sus desfiles luciendo sostenes de varios millones de dólares, así como en sus comerciales de televisión.
Para el otoño/invierno de 2010, las casas de alta moda comenzaron a poner sus ojos en las mujeres con curvas; por ello, Alessandra y sus compatriotas protagonizaron los desfiles de Prada y Louis Vuitton, y prestaron su imagen después a marcas como Moschino, Loewe, Blumarine y Dolce&Gabbana.
A sus 31 años, esta brasileña ha hecho de todo: colaborado para decenas de firmas de prestigio, aparecido en series de televisión —como “Project Runway” y “Entourage”— y haber representado a su país en la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres. Sin embargo, uno de sus mayores logros ha sido saber combinar su papel de esposa y madre con el de bomba sensual del modelaje.