Hoy está corriendo el segundo día del arbitrario puente que los maestros de las Secciones 5 y 38 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, el SNTE de la maestra Elba Esther Gordillo, decretaron para llevar a cabo reuniones para analizar la reforma educativa.
Con esta acción dejaron sin clases a más de 500 mil niños en Coahuila por un par de días, ayer y hoy la suspensión fue en La Laguna y en la Región Sureste; y para el lunes y martes será lo mismo para el resto del estado.
Con lo que denominaron "Jornadas de Información" más de 24 mil maestros dejaron la cátedra para agruparse y recibir la línea de su dirigencia sindical para responder a la reforma educativa que está proponiendo el recién estrenado gobierno priista de Enrique Peña Nieto, en tanto dejan sin clases a 530 mil niños coahuilenses.
Lo peor de todo esto, es que el gobierno local de Rubén Moreira sencillamente se pliega y decide no hacer ni decir nada que vaya a molestar al poderoso magisterio sindical que por décadas antepone sus intereses políticos y económicos, y deja de lado su trascendental misión que es la de impartir la educación a la infancia mexicana.
El gobernador Moreira, ante el anuncio del paro, declara que: "Los maestros van a hacer una serie de reuniones para informar sobre los alcances de la reforma, pero no se disminuye el tiempo de los muchachos en las escuelas, ni se quitan los contenidos. Damos espacio a las organizaciones sindicales para que cumplan con su deber; y los muchachos no van a ser lesionados de ninguna manera."
Antes el secretario de Educación del estado de Coahuila, José María Fraustro dijo que el sindicalismo busca evitar incertidumbre entre los maestros sobre la reforma educativa. Además, Fraustro dijo que el sindicato se comprometió a reponer las clases perdidas. También el subsecretario de Servicios Educativos, Demetrio Zúñiga dijo que la suspensión de clases no es un preámbulo contra la reforma educativa, porque las secciones sindicales coahuilenses no existe una historia de dirigencias irresponsables.
Los tres mil maestros de la Sección 38 declararon el día de ayer que implementarán acciones para que se no produzcan atrasos en los contenidos académicos de los 40 mil alumnos que dejaron sin clases dos días, pero esto lo harán en días y horas hábiles de clases.
En lugar de sus actividades regulares como docentes, los maestros tomaron como sede para sus reuniones, a propósito de la reforma educativa, el centro recreativo de la Sección 38, sito en la calzada Francisco Sarabia, además de los salones de las escuelas Emilio Carranza, Álvaro Obregón, Elsa Hernández, Venustiano Carranza, Manuel Acuña, España, entre otras instalaciones, que se utilizan desde preescolar hasta secundaria, donde se les entregó un cuadernillo con datos de la dichosa reforma, para que fuera sujeta a discusión entre los agremiados del SNTE.
Haya sido como haya sido, el caso es que una vez más, el poderoso sindicato de Elba Esther Gordillo da una muestra de su enorme poder político, y sin más deja sin clases a decenas de miles de niños del estado, con las consecuencias que crea en la mayoría de las familias de estos infantes, que en lo general son familias trabajadoras que al no poder enviar a sus críos a la escuela, trastornan la vida de éstas.
El colmo es la postura de nuestras autoridades estatales. No sé por qué el gobernador Moreira aunque sea en el discurso, no se mostró enérgico como lo suele hacer. En esta ocasión tomó una postura más bien sumisa, disfrazada en un entendimiento hacia los maestros. Rubén Moreira gobierna para todos, para los 40 mil maestros coahuilenses que hicieron este paro para estudiar las consecuencias laborales de la reforma, pero también gobierna para las 530 mil familias que se han quedado sin derecho a recibir dos días clases. El resultado material es que don Rubén prefirió allanarse al SNTE, que al respeto a la educación.
