Amar hasta el último suspiro
Por cultura, desinformación, pudor y muchas otras razones, hombres y mujeres de la tercera edad se olvidan de disfrutar su sexualidad al llegar a este etapa de la vida, reprimiendo sus deseos por temor a ser señalados; lo cierto es que al igual que cualquier persona, pueden disfrutar hasta el último día de sus vidas.
A diferencia de la vida laboral, la sexualidad fecha de jubilación. Aunque la piel se arrugue, los senos caigan o el pene no responda como en otras edades, la vida sexual no tiene porque terminar al llegar a la tercera edad, e incluso a la vejez.
En esta etapa es necesario redescubrirse y hacer uso de otras herramientas. Para lograrlo se puede buscar la orientación de un profesional, que ayude a alejarse de los tabúes que rondan alrededor de este tema.
De acuerdo con estudios recientes, en México el 74 por ciento de los hombres mayores de 60 años de edad, aún tiene una vida sexual activa, mientras que en el caso de las mujeres, un 50 por ciento se encuentran activas en el tema de la sexualidad. El resto ha dejado de lado sus deseos, fantasías y sueños, por temor a ser señalados como «sucios», «rabo verdes» y demás calificativos.
La sexóloga Hilda Paola Vázquez Nájera, comenta que el tema de la sexualidad en personas de la tercera edad, es casi desconocido para la sociedad, porque se ha investigado poco. “Ha sido un tema rodeado por muchos prejuicios”, recalca.
Desde hace varias décadas, la sociedad ha excluido a los adultos mayores en infinidad de aspectos, entre ellos la sexualidad. Vázquez Nájera comenta que, en la actualidad, la vida sexual está muy a la par de la vida laboral de las personas. Se piensa que cuando termina la etapa productiva, la vida sexual también llega a su fin. “Es como jubilar al sexo”.
Hace treinta o cuarenta años, las familias que llegaban a la tercera edad, que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud es a los 60 años, debían separarse, dormir en camas diferentes e incluso en otro espacio alejado de la pareja. “En el área de la sexualidad, lo que se busca es brindar una perspectiva integral”, recalca la especialista, quien insiste en que la sexualidad no debe jubilarse por la edad.
EL SEXO Y LA VEJEZ
Anteriormente, se pensaba que con la llegada de los hijos, el sexo por placer se cancelaba. También, como parte de la cultura machista que se niega a desaparecer, se obligaba a las madres de familia a volcar toda su energía en el cuidado de la casa y la crianza de los hijos, por lo que su vida sexual pasaba a otro plano. Pero la cultura machista es un arma de doble filo, pues mientras se obligaba a las madres a dedicarse a sus hijos, cada vez que se les exigía que cumplieran «como mujeres», éstas se negaban debido a que así se les había inculcado. “Llegaba el esposo a exigir sus momentos de intimidad y la mujer mostraba menos deseos por todas estas cuestiones culturales”.
Otro de los mitos que aún se escuchan, es que las madres deben enseñar con el ejemplo, es decir, que deben guardar recato, porque ser esposas y madres les da un cierto estatus. “Frente a sus hijos no podían dar muestras de deseo por su pareja, ya que antes no era bien visto” agrega.
En otro punto, están las mujeres que prefieren reprimir sus deseos con el paso de los años, pues al comparar sus cuerpos con los de los jóvenes, sienten que ya no son las mismas. Con los años la flacidez se hace presente, los senos ya no son firmes, la vagina ya no lubrica y la excitación tarda en hacerse presente, mientras que en los hombres hay cambios como el de no lograr una erección fuerte y firme, tardar más tiempo en llegar a la excitación o que la incontinencia se haga presente.
Más que olvidarse de estos cambios y «enterrar» los deseos y fantasías en la tercera edad, la sexóloga señala que es necesario adaptarse a esta etapa de la vida. “Se busca hablar de la sexualidad en los adultos mayores porque si bien hay muchos factores físicos, biológicos, psicológicos y emocionales, que hacen que la vida sexual ya no se viva como en la juventud o en la madurez, es posible adaptarse y disfrutarla a plenitud”.
VERDADERA AYUDA PARA LOS ADULTOS
La especialista señala que es necesario que las instituciones que tienen contacto con grupos de adultos mayores, les ofrezcan la información necesaria para continuar con su vida sexual, más allá de brindarles terapias ocupacionales y actividades deportivas.
Vázquez Nájera reconoce que no es una tarea fácil, ya que el tema de la sexualidad está plagado de prejuicios en cualquier etapa de la vida. “Es una tarea de todos, porque incluso cuando los jóvenes ven a una pareja de viejitos tomados de la mano y dándose un beso, dicen ‘qué lindos’, pero si los imagina haciendo el amor la perspectiva cambia, entonces debemos trabajar también desde nuestra manera de percibir el tema”.
Asimismo, la especialista dice que es necesario que las instituciones de salud aborden este tema en beneficio de los adultos mayores, pues las políticas de salud se encuentran enfocadas en la prevención, trato y diagnóstico de enfermedades de la tercera edad, dejando de lado la sexualidad.
Es tal el prejuicio que se tiene que, cuando los médicos se encuentran con casos de falta de lubricación vaginal o erecciones tardías, problemas que preocupan tanto a hombres como a mujeres para disfrutar de una vida sexual plena, los obligan a enfocarse en otros problemas de salud como la diabetes o la hipertensión.
VIVIR A PLENITUD
Si bien cuando se llega a la vejez las funciones físicas se ven mermadas, existen otras herramientas para disfrutar de una vida sexual plena. Para ello, es necesaria la imaginación y sobre todo la asesoría de un especialista que ayude a las personas mayores a deshacerse de los prejuicios y miedos que les impiden vivir su sexualidad.
En otro aspecto, la comunicación en la pareja es necesaria para conocer lo que le hace falta a la otra persona para ser feliz, así como lo que se desea en este sentido. “Algunas veces los problemas de pareja se dan porque las personas no expresan lo que quieren o lo que no les gusta. Decirlo no quiere decir que se vaya a realizar, pero sí es posible realizar una negociación, para ver qué es lo que se puede o no hacer”.
Si bien es importante la comunicación, contar con la asesoría de un profesional puede ayudar a redescubrirse. “Existen casos de mujeres con siete u ocho hijos que no conocen los orgasmos, entonces podemos brindarles algunas herramientas para disfrutar”, explica la sexóloga.
Por ejemplo, en una respuesta sexual donde hay menos lubricación o una excitación tardía, se invita a las personas a que visiten una sex shop, donde encontrarán herramientas para que aprendan a disfrutar de una manera diferente, “Porque muchas veces esa manera resulta más placentera de la que habían estado experimentando durante décadas”.
Para la especialista, vale la pena empezar a trabajar en la sexualidad, desempolvarse, quitar las telarañas que la cultura nos ha impuesto y trabajar los problemas durante todas las etapas. “Hay que empezar a trabajar ya, para gozar de una mejor salud sexual”, puntualiza Vázquez Nájera.
Correo-e: amiranda@elsiglodetorreon.com.mx
FUENTES: Psicóloga especialista en sexualidad, Hilda Paola Vázquez Nájera.