Amor y tecnología

Con el paso de los años, técnicamente nos hemos olvidado de lo excitante que resulta el contacto personal, cuando de ligue y relaciones amorosas se trata. Muchas personas que conocemos no podrían imaginarse, hace veinte años atrás, que enamorarse a través de Internet fuera posible y que ocurra frecuentemente. Sin embargo, habría que analizar si esto conlleva una evolución en las relaciones interpersonales para bien o para mal.

Esto me lleva a cuestionarme dos cosas, la primera es ¿qué pasa cuando formamos relaciones a través de las redes sociales?, y la segunda, ¿qué pasa cuando utilizamos la tecnología para seguir con una relación a pesar de la distancia?

Crear relaciones amorosas por medio de las redes sociales es un tema delicado, del cual, muchas personas están en desacuerdo, argumentando que es un medio muy inseguro, pues muchas de las veces no sabemos con quien estamos intercambiando textos, fotos, videos, etcétera, sin embargo, la realidad, es que son cada vez más las personas que se abren al sinfín de posibilidades que ofrece el mundo de la tecnología para conocer personas con gustos más afines.

En cuanto a la tecnología y las relaciones a distancia se trata, todos hemos escuchado frases como "relación a distancia, felices los cuatro" o "amor de lejos, amor de pen…sarse" y es que efectivamente, cuando una pareja vive separada, por el motivo que sea, deben poner un esfuerzo extra para que no se enfríe la relación. Hace tiempo, el contacto de los amantes a distancia eran limitados a comparación de la gran gama de tecnologías que hoy tenemos, además de que no gozaban de la inmediatez de envío y recepción de hoy en día.

A continuación se enlistan algunas de las razones principales por las cuales algunos defienden este tipo de relacionarse y otros simplemente lo rechazan.

VENTAJAS

Acortando distancias. Los avances tecnológicos han permitido que parejas que se encuentran separadas por viajes de trabajo, cambio de residencia o porque se conocieron en la red y viven en distintos lugares, puedan sostener una relación que experimenten como muy cercana a pesar de estar físicamente lejos.

Mejor afinidad. Un reciente estudio realizado por investigadores de las Universidades de Chicago, Harvard y de Investigación Gestalt en California, propone que las parejas que se conocieron en línea, reportan más satisfacción marital que las que lo hicieron off-line, esto se debe, a que tendemos a buscar relacionarnos con personas compatibles a nosotros fijándonos si la información que los usuarios incluyen en su perfil va de acuerdo a nuestros gustos, principios y valores.

Poco sociable. Esta nueva modalidad de interactuar con la gente ha resultado muy beneficiosa para aquellas personas tímidas y poco sociables, el hecho de no tener que estar al frente de la otra persona produce más confianza en sí mismo, así como facilitar la conversación y hasta la coquetería. De igual manera, mejora la comunicación, nos permite expresar mejor nuestras ideas, decir cosas más favorables, aun, cuando no son verdaderas.

El mundo en nuestras manos. Internet nos brinda la oportunidad de conocer a muchas personas, compartir con ellas, descubrir sus sentimientos y su forma de ser, así que es más fácil para todos aquellos/as que soñaron algún día con tener una pareja de otro país o cultura, ahora es posible sin tener que cruzar cielo mar y tierra para sentirla/o cerca, siempre y cuando ambos tengan acceso a Internet.

Bastantes opciones. El mundo del Internet y de las diferentes tecnologías que nos permiten conectarnos a él, nos ofrece una amplia gama de opciones para entablar una conversación y mantenernos en contacto, algunas de ellas son: redes sociales, correo electrónico, salas de chat, sitios de juegos, comunidades en línea, entre otros, lográndolo por medio de teléfonos, celulares, computadoras, tabletas, etcétera.

DESVENTAJAS

Falsas identidades.

Recuerda que no todo lo que brilla es oro, aunque conocer personas a través de la red sea común en estos días, nunca hay que olvidar que estamos tratando con desconocidos y que en la red es fácil fingir ser alguien más. El conseguir y mantener una hermosa relación por Internet no te garantiza que la persona con la que hables sea del todo real, inclusive la foto que tenga en su perfil puede ser una foto cualquiera, o una de él o ella de hace tiempo o con ediciones que favorezcan la apariencia física. Es importante recordar que hay muchas personas que utilizan estos medios para burlarse, abusar, ilusionar y hasta robar a otros, pero no son la mayoría.

Nada es privado. Esto se da más en la redes sociales, no hay que olvidar que por más configurado que este nuestro perfil con la máxima seguridad, toda la información de nuestros perfiles, no deja de ser de dominio público y puede ser utilizada en nuestra contra, y que aun y cuando nuestra pareja puede ser el amor de nuestras vidas en este momento, hay que recordar, que el tener un mal rato o un arranque de ira puede provocar que la otra persona haga mal uso de nuestra información, ocasionándonos repercusiones psicológicas y demás que nunca imaginamos.

Video escándalos. Esto va muy de la mano con el punto anterior, muchas veces cuando se le ha otorgado la suficiente confianza a nuestra pareja cibernética y pensamos que es hora de pasar al siguiente nivel, comenzamos a practicar el sexting, que no es otra cosa que el intercambio de imágenes, vídeos y mensajes con contenido sexual explícito, esto se ha vuelto muy popular especialmente entre los adolescentes, el problema surge cuando este material no es custodiado por el que lo manda y el que lo recibe, sino al contrario se da difusión de ello, lo que puede tener grandes repercusiones psicológicas, sociales y legales. Innumerable es la lista de imágenes públicas que han pasado por esto, así que ojo.

Todo el día conectados. Para las parejas que ya están establecidas, en algunos casos refieren estar aburridos de permanecer todo el día conectados, pues muchas veces platican tanto en línea, que cuando se ven ya no tienen que contarse, otra de las consecuencias de estar siempre conectados con la pareja, es que a la larga se generar malestar en uno o ambos de los miembros, pues sienten que su compañero demanda mucha atención, sin dejar un espacio para que cada miembro pueda realizar actividades por separado sin estar hostigando con mensajes o llamadas, ya sea por cuestiones de rutina, celos o algún otro motivador interno o externo que genere esta conducta. Algo que también tenemos que tener en cuenta en este punto, es que hablar o mensajear mucho no es sinónimo de una buena comunicación.

Es más importante estar conectado que la relación. Esto va también para las relaciones ya creadas, y es cuando uno de los dos miembros por cuestiones de trabajo o de ocio invierte gran cantidad de su tiempo navegando, pierde momentos con su pareja, provocando en el otro una sensación de desinterés, que a la larga puede terminar con la relación.

No es lo mismo ver que leer. Esta es una de las grandes desventajas de comunicarnos mediante las tecnologías, ya que, si no observamos o escuchamos a la otra persona, por más imágenes que les pongamos a nuestro texto, no le damos el mismo sentimiento y emocionalidad, lo que provoca, que muchas veces haya mal entendidos por las distintas interpretaciones que le damos cada uno a los textos.

Celos a la vista. Esto es muy común de lo que se piensa y motivo por el cual muchas personas optan por eliminar total o parcialmente sus perfiles de las redes sociales, porque nunca falta el “amiguito” o “amiguita” que le da “me gusta” a las publicaciones y fotos nuestras o de nuestra pareja y eso, puede generar conflictos graves. Una expresión muy utilizada para estos casos es “muros vemos, inbox no sabemos”.

Infidelidad al alcance de un botón. Algunos aparatos tecnológicos como la computadora, el celular, etcétera, pueden ser factores que nos separan o dividen, que nos hacen tomar distancia y no comprometernos del todo en una relación, y que favorecen a que uno de los miembros de la pareja o ambos puedan ir "lanzando anzuelos" o flirteos virtuales por varios sitios, hasta que una persona "pique" o más de una persona a la vez, favoreciendo la mentira y el engaño llegando a establecer "relaciones paralelas virtuales o paralelas virtuales/reales" con mayor facilidad que en la época que no estaba tan desarrollada la tecnología.

Por último, es bueno mencionar que la tecnología en si no es buena ni mala, y que esto depende sólo del uso que cada persona le dé, sin embargo, funciona como un arma de doble filo. Muchas parejas tachan a las tecnologías de ser culpables incluso de destruir relaciones, sin reflexionar que el verdadero problema radica en nosotros y en nuestra forma de relacionarnos con los demás, y que la solución nunca será deshacernos de nuestros perfiles o de los diferentes aparatos tecnológicos, la solución está en levantar la mirada de las pantallas para darle un vistazo a quienes nos rodean, para conectarnos, conectarnos de verdad con cada uno de ellos.

Y es importante recalcar que por más tecnología que se genere, el contacto virtual nunca podrá ser un sustituto de la unión física y emocional que da un encuentro cara a cara, y que así como podemos apoyarnos de algunas herramientas que nos brinda la tecnología para avivar, retroalimentar y conservar nuestra relación de pareja, debemos estar conscientes, que el mal uso de estas pueden terminar por destruirla.

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