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Asociación de médicos veterinarios especialistas en bovinos

MVZ.MA Arturo C. Sánchez-Mejorada Porras

'Consumo y producción de leche en México', (3ª. Parte)

Hemos comentado sobre producción y consumo, pero ¿qué pasa con el mercado internacional de la leche y cómo afecta a nuestro país? Al tener pocos países con excedentes exportables, la disponibilidad está también influenciada por los ciclos de producción en los hemisferios norte y sur.

Así, mientras que en primavera-verano en el norte se presenta el ciclo alto, en el sur ocurre la etapa baja del ciclo productivo. Lo mismo, pero a la inversa sucede en el norte cuando transcurre el otoño e invierno, a la baja en la producción; en tanto que el hemisferio sur se presenta la etapa alta del ciclo. (en la Comarca Lagunera dadas las condiciones climáticas el punto alto del ciclo de producción se da en el otoño-invierno) y por la demanda de leche y derivados que viene incorporando un cambio en los hábitos de consumo hacia productos que contribuyan a mejorar las condiciones de salud de la población, no sólo con productos lácteos reducidos en grasa o azúcar, sino con la disponibilidad en la ingesta de componentes como vitaminas, pre y probióticos o fibra, en general con componentes que no proceden directamente de la leche de vaca, pero que adicionados o modificados representan un opción funcional para mejorar la dieta de los consumidores, no sólo por lo que aporta la leche como alimento, sino lo que obtiene en la industrialización y transformación en quesos, yogurts y en leches industrializadas.

Un gran número de países en el mundo considera la producción y abasto de leche como una prioridad nacional, razón por la cual establecen políticas de alto proteccionismo para el sector lácteo. Países desarrollados como Estados Unidos y los de la Unión Europea, producen un gran volumen de leche, por lo cual sus excedentes terminan vendiéndolos en el mercado internacional con grandes subsidios, distorsionando fuertemente los precios del producto en los mercados mundiales.

En el mercado mundial se puede apreciar una especialización industrial, tanto en las empresas, como en los países. La producción de leche en polvo se divide en dos grandes grupos integrados, por un lado, por los países altamente desarrollados, tales como los Estados Unidos y los ubicados en Europa, producción que obtienen con elevados programas de subsidios; y, por otra parte, los países con bajos costos de producción como Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay, que sin embargo poseen condiciones agroclimáticas muy favorables para la producción y cuentan con la infraestructura necesaria para una producción eficiente.

Durante los últimos años, la Unión Europea ha sido la región productora de leche de bovino por excelencia a nivel mundial, durante el 2010 tuvo una producción de 134 millones de toneladas, seguida de los Estados Unidos con una producción de 86 millones de toneladas y, en tercer lugar, la India con 48 millones. En las últimas décadas el consumo mundial de leche y sus derivados se ha ido incrementando principalmente en los países en desarrollo.

Los países desarrollados tienden a una ligera disminución de sus consumos per-cápita (Holanda 329 kg, EUA 254 kg, Nueva Zelanda 210 kg). Actualmente consumen en promedio el equivalente a 200 kg de leche por habitante al año. Los países en desarrollo el consumo per-cápita tiende a incrementarse por arriba del crecimiento demográfico. Hoy día está muy por debajo de los 188 kg recomendado por FAO (China 8 kg, Indonesia 5 kg, Perú 55 kg, México 97 kg, Brasil 128 kg). Actualmente, el promedio de consumo por habitante es de 44 kg, menos de la cuarta parte de la cantidad recomendada.

En cuanto al comercio internacional de lácteos, las exportaciones e importaciones mundiales de leche, éste tiene particularidades que surgen de cuatro aspectos: La división entre países con problemas de fiebre aftosa y aquellos que no la tienen; la creciente variedad de productos que se comercializan; la participación de grandes corporaciones; y las distorsiones que existen en los mercados, a raíz de las medidas de apoyo, subsidios a la producción y a la exportación en los países desarrollados.

Como hemos mencionado En los países de América Latina existe una marcada tendencia al aumento de las importaciones de productos lácteos. En América Latina México, Brasil y Venezuela contabilizan más del 90 por ciento del déficit comercial de lácteos, mientras Argentina y Uruguay tienen el mayor superávit. El rubro más importante de las importaciones de México es la leche en polvo, mediante las cuales se cubren los requerimientos complementarios y de abasto de la industria de leche y derivados lácteos, así como del Programa de Abasto Social de Leche de LICONSA.

Las importaciones de países integrantes de la OMC se han reducido en comparación con las procedentes de Estados Unidos. Cabe señalar, que el aumento registrado en las importaciones de leche en polvo, ha tenido en contraparte, una reducción significativa de las importaciones de preparaciones a base de productos lácteos , que es una materia prima utilizada para complementar el abasto para la elaboración de ciertos productos lácteos y en algunas ramas de la industria alimentaria.

El ingreso al país de la leche en polvo de terceros países se encuentra regulado por tratados internacionales negociados por México, como el de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que es el único vigente, toda vez que el Tratado de libre Comercio (TLCAN) cumplió con el plazo de desgravación negociado en 2007; además, en algunos años por las disposiciones que establecía la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio Fiscal de cada año a través de la asignación de cupos de importación. Según datos de la Secretaría de Economía, la distribución de cupos de importación de leche en polvo de la OMC en toneladas para México en el 2011 fue de 40,000 tons. para la industria y 40,0000 para LICONSA totalizando 80,000 ton.

La importación de leche en polvo se complementa con otras materias primas, como es el caso de las preparaciones a base de productos lácteos, las cuales han permitido complementar los requerimientos de abasto, tanto para el Programa de Abasto Social de Leche de LICONSA, como la producción de la industria de leche y derivados lácteos.

A partir de noviembre de 2001, se otorga un cupo de importación unilateral para internar al país las preparaciones lácteas. Actualmente, se sigue beneficiando con un cupo de 44,200 toneladas, asignadas al sector público 10,000 tons. y al privado 34,000 tons., aunque dicha fracción arancelaria se encuentra exenta de arancel de la región enmarcada dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Estas importaciones si bien favorecen a la industria de productos lácteos, perjudican notablemente al productor lechero, ya que de acuerdo a las variaciones en las cotizaciones del mercado se utiliza leche en polvo, derivados lácteos o leche fluida. Como ya lo mencionamos, se importa leche subsidiada al productor del país de origen y se deja en franca desventaja al productor nacional a quién se le paga un precio muy cercano a su costo de producción.

Para mayor información consulte al MVZ especialista certificado.

arturosanchezmejorada@msn.com

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