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AMVEB Laguna

Asociación de médicos veterinarios especialistas en bovinos

MVZ.MA Arturo C. Sánchez-Mejorada Porras

"Época de diarrea y deshidratación en becerras"

Existen diversas enfermedades que afectan al ganado lechero y en las cuales se presentan trastornos en los líquidos corporales, en el estado ácido-base y electrolitos.

En becerras recién nacidas la causa más común de deshidratación por pérdida de líquidos es la diarrea. Para poder entender el fenómeno de deshidratación y diarrea en una becerra recién nacida primero debemos entender cómo funciona su inmunidad.

Los mecanismos de defensa en el bovino recién nacido no están completamente desarrollados, debido a esta deficiencia junto con el estrés involucrado en el proceso del parto, el becerro es altamente susceptible a un amplio espectro de patógenos, lo que provoca que la morbilidad y mortalidad sean muy elevadas en esta etapa inicial.

Debido al tipo de placenta de los rumiantes, el paso de inmunoglobulinas de la sangre materna hacia el feto, está completamente impedido, por lo que el recién nacido es generalmente agammaglobulinémico al parto.

La concentración de hidrocorticoides aumenta en forma abrupta en el feto inmediatamente antes del parto, y concentraciones elevadas de esta hormona puede deprimir marcadamente la respuesta inmune celular.

Adicionalmente el elevado pH gástrico, permite el libre paso de agentes microbianos, y debido a que la absorción intestinal durante las primeras horas está caracterizada por un paso abundante no selectivo de macromoléculas y transporte a través del intestino delgado, la entrada de virus y bacterias es muy probable que ocurra.

¿Qué tan importante es el calostro? Por todas estas razones la ingestión de calostro lo más temprano posible después del nacimiento es de extrema importancia para el recién nacido y constituye su primera fuente de protección inmunológica.

La vaca desarrolla inmunidad sistémica basada en IgG1, IgG2 e IgM circulantes, e inmunidad local en las mucosas basada principalmente en IgA secretoria (IgAs) y la transmite a la becerra a través del calostro en las primeras 6 horas de vida. Aproximadamente seis semanas antes del parto ocurre un transporte selectivo del IgG1 del plasma de la vaca, así como de otras substancias a través de las células epiteliales de los acinis de la ubre.

El transporte y síntesis se incrementa de dos a tres semanas antes del parto y disminuye inmediatamente después de que éste ocurre. La IgAs se produce en la glándula mamaria por células plasmáticas, que se van a encargar de proteger a las mucosas. Este proceso está controlado por estrógenos y progesterona.

Además de las inmunoglobulinas el calostro contiene substancias bacteriostáticas y bactericidas como son la lactoferrina, el sistema lactoperoxidasa - tiocinato - peróxido de hidrógeno, xantina oxidasa, lisozima, algunos factores del complemento, proteínas y otras substancias (Martínez,A,).

Una de las substancias más importantes que posee el calostro es el factor de crecimiento de la flora acidificante normal, denominado factor bífido en humanos; este factor junto con el bajo pH (6.6 a 6.8) del calostro, hace que se establezca la flora normal la cual va a ser finalmente la que va a proteger a las mucosas de la becerra de la invasión por microorganismos patógenos.

La becerra absorbe la mayoría de las inmunoglobulinas del calostro en forma no selectiva durante las primeras 6 horas después del nacimiento. En aproximadamente 24 horas las células de tipo fetal de la mucosa son reemplazadas por células incapaces de absorber inmunoglobulinas.

Las inmunoglobulinas no son digeridas por proteasas del abomaso o por el jugo pancreático, debido a que durante las primeras 20 horas después del nacimiento no se producen estas enzimas y además el calostro contiene un potente inhibidor de la tripsina (Olguín, A.).

Entre las causas de enfermedad y tal vez de muerte, más importantes en el recién nacido están las enfermedades que provocan diarrea. Éstas son consideradas como la principal causa de morbilidad y mortalidad en becerras, siendo responsables por más pérdidas económicas que cualquier otra enfermedad en la crianza.

Debido a que la diarrea es la característica de un complejo de agentes etiológicos, es frecuentemente mencionada como una entidad más que como un signo de varias enfermedades.

La condición tiene una compleja etiología en la cual muchos factores pueden estar involucrados: la susceptibilidad del huésped, macro y microambiente y los agentes infecciosos, los cuales pueden estar presentes en forma única o muy comúnmente en combinación. Esta complejidad la convierte en una condición difícil de prevenir, tratar y controlar.

Las becerras afectadas desarrollan diarrea severa, la cual conduce a una deshidratación, desbalance electrolítico y acidosis. Y si sobreviven, las becerras afectadas nunca alcanzan a desarrollar su potencial genético. Las prácticas de manejo juegan una papel muy importante en el balance entre los factores de defensa del huésped y los agentes etiológicos.

Pero ¿Qué es la deshidratación? Como hemos mencionado la participación del agua corporal total en el peso corporal, así como la distribución entre los distintos compartimentos es diferente en el becerro que en un adulto. Los rumiantes adultos están constituidos de agua alrededor del 60% de su peso corporal; mientras que los animales jóvenes se estiman en aproximadamente un 76% de su peso.

El total del agua dentro del organismo se divide en dos grandes compartimientos: líquido intracelular (LIC) que ocupa dos terceras partes del agua, mientras el líquido extracelular (LEC) corresponde a un tercio del agua. El LEC se divide en líquido intersticial y volumen plasmático que equivale a un 5% del total del peso.

En becerras LEC y LIC se corresponden en un 50% (Bouda). Se denomina deshidratación a la disminución del agua corporal; por lo general cursa con hipovolemia es decir una reducción del volumen sanguíneo. La compleja patofisiología de la diarrea neonatal en el becerro, es mediada por endotoxinas bacterianas, o una inflamación causada por parásitos o por una atrofia de las vellosidades inducida por un virus.

En resumen, en becerras con diarrea aguda causada por los enteropatógenos comunes existe una pérdida neta de agua y iones de sodio, bicarbonato, cloro y potasio hacia los intestinos y subsecuentemente hacia las heces. El volumen fecal total puede ser de 22 a 40 veces más que lo normal en becerros con diarrea.

Estas pérdidas resultan en grados diferentes de deshidratación, hipovolemia, acidosis metabólica, hiponatremia e hipocloremia. Independientemente de la causa de la diarrea, el problema consiste en que la becerra no es capaz de absorber fluidos del intestino o reabsorber las secreciones del mismo, resultando en voluminosas cantidades de heces acuosas, lo que puede conducir a la muerte del animal por la pérdida de líquidos y desbalance electrolítico. Algunos factores predisponentes del Síndrome Diarreico Neonatal son: Factores ambientales. (macroclima, microclima), estrés calórico, Sobrepoblación, Mala sanidad (Corrales o jaulas sucias y húmedas), Inadecuada ingestión de calostro, Edad de la madre. (Vacas viejas tienen más variedad de anticuerpos en calostro que las vaquillas de primer parto), Maternidades inadecuadas. o corrales sucios y contaminados. Y por otro lado, los agentes etiológicos potenciales como son: Las Bacterias, la considerada más importante es E. coli, pero Salmonella y Clostridium perfringens tipo C también se pueden encontrar en becerros.

En borregos y cabras, es aislado el tipo C y D. Protozoarios: Coccidia, Eimeria surni, E. bovis y Cryptosporidia que cada día cobra mayor significancia al ser aislado más frecuentemente de casos de diarrea en becerros (Delgado). Hongos: Asociados con sobreuso o cambios constantes en la medicación, el problema básicamente es Candida albicans. Virus: Rotavirus "Virus de la diarrea del becerro", Coronavirus, Parvovirus. DVB, IBR y Lengua azul son posibles etiologías, pero no son comunes. También se ha reportado enterovirus y adenovirus.

Las Clamidias han sido asociadas con episodios de diarrea en el recién nacido. Y Finalmente causas de origen alimenticio: Sobrealimentación, administración de substitutos de leche con proteína poco digestible para el becerro. Etc. En la mayoría de los casos todas estas etiologías no provocan la muerte, ésta se produce por un desbalance de fluidos y electrólitos.

Para mayor información consulte al MVZ especialista certificado.

arturosanchezmejorada@msn.com

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