EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

AMVEB Laguna

Asociación de médicos veterinarios especialistas en bovinos

ARTURO SÁNCHEZ-MEJORADA PORRAS

Día mundial de la alimentación

Los "Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición" será el tema central del "Día Mundial de la Alimentación" de la FAO en el próximo 16 de octubre de 2013, Hemos hablado sobre el papel que juegan los productos de origen animal y documentado su aporte nutricional e importancia en cada etapa del desarrollo y la salud en los seres humanos. Hoy en día las estimaciones más recientes de la FAO indican que 868 millones de personas (el 12,5 % de la población mundial) están subnutridas en cuanto al consumo de energía alimentaria; sin embargo, estas cifras representan tan sólo una fracción de la carga mundial de la malnutrición. Se calcula que el 26 % de los niños del mundo padecen retraso del crecimiento y 2,000 millones de personas sufren algún tipo de desnutrición. La malnutrición en todas sus formas, tanto la desnutrición, la subnutrición y las carencias de micronutrientes por un lado y el sobrepeso y la obesidad por el otro, imponen costos económicos y sociales inaceptablemente altos a los países de todos los niveles de ingresos. Mejorar la nutrición y reducir estos costos exige un enfoque multisectorial que comienza con la alimentación y el sector agropecuario e incluye intervenciones complementarias en el ámbito de la sanidad pública y la educación. El ganado representa el 40 % del valor mundial de la producción agrícola y supone un apoyo a los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de casi mil millones de personas. El rápido aumento de los ingresos y la urbanización, combinado con el crecimiento subyacente de la población, es el motor de la demanda de carne, leche y otros productos animales en numerosos países en desarrollo. La función tradicional de la agricultura y la ganadería en la producción de alimentos y la generación de ingresos es fundamental, pero todo el sistema alimentario, desde los insumos y la producción, pasando por la elaboración, el almacenamiento, el transporte y la venta al por menor, hasta el consumo, puede contribuir en medida mucho mayor a la erradicación de la malnutrición.

Las políticas y la investigación agrícola y ganadera deben seguir respaldando el crecimiento de la productividad en relación con los alimentos básicos y al tiempo prestar mayor atención a alimentos ricos en nutrientes y a sistemas de producción más sostenibles. Las cadenas de suministro tradicionales y modernas pueden mejorar la disponibilidad de una variedad de alimentos nutritivos y reducir el desperdicio y las pérdidas de nutrientes. Los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil pueden ayudar finalmente a los consumidores a elegir dietas más saludables, reducir el desperdicio y contribuir a un uso más sostenible de los recursos proporcionando información clara y precisa y garantizando el acceso a alimentos nutritivos y variados.

La malnutrición en todas sus formas impone a la sociedad costos humanos y económicos inaceptablemente altos. Los costos asociados con la desnutrición y las carencias de micronutrientes son aún más altos que los relacionados con el sobrepeso y la obesidad, aunque éstos últimos están aumentando rápidamente, incluso en países de ingresos bajos y medianos como el nuestro que ocupa el 2º lugar en índices de obesidad y sus consecuentes patologías. Para hacer frente a la malnutrición es preciso un enfoque multidisciplinario y multisectorial que incluya intervenciones complementarias en los sistemas alimentarios, la sanidad pública y animal y la educación. Este enfoque también facilita la consecución de múltiples objetivos, tales como una mejor nutrición, la equidad y la sostenibilidad ambiental.. Los sistemas alimentarios ofrecen muchas oportunidades para realizar intervenciones que conduzcan al mejoramiento de las dietas y a una mejor nutrición. Algunas de estas intervenciones tienen el propósito principal de mejorar la nutrición. Otras los sistemas alimentarios, y otras en el entorno económico, social o político general, que pueden afectar a la nutrición, aunque éste no sea su principal objetivo.

El sector agropecuario juega un importante papel, la producción y el crecimiento de la productividad siguen siendo esenciales para una mejor nutrición, pero se puede hacer mucho más. La investigación agrícola y ganadera debe seguir mejorando la productividad, al tiempo que se presta más atención a alimentos ricos en nutrientes como los productos de origen animal, como leche, carne y huevo, a las frutas, las hortalizas, las legumbres y a sistemas de producción más sostenibles. Las intervenciones relacionadas con la producción son más eficaces cuando tienen en cuenta los papeles culturales asignados en función del género y se combinan con la educación sobre nutrición.

En cuanto a las cadenas de suministro y distribución, tanto las cadenas de suministro tradicionales, como las modernas presentan riesgos y oportunidades para lograr una mejor nutrición y sistemas alimentarios más sostenibles. Las mejoras en las cadenas de suministro tradicionales pueden ayudar a reducir las pérdidas, disminuir los precios y aumentar la diversidad de elección para los hogares de menores ingresos. El crecimiento de la venta al por menor y la elaboración de alimentos modernos puede facilitar el uso del enriquecimiento, como en el caso de la leche, para combatir la malnutrición, pero el aumento de la disponibilidad de productos con un alto grado de elaboración y envasados puede contribuir al sobrepeso y la obesidad, por un lado, por otro hay una gran oferta de productos adaptados, ya a los segmentos de la población y a las necesidades de cada sector. Ya que en última instancia, donde hay disponibilidad e ingreso, los consumidores son los que determinan lo que comen y, por lo tanto, lo que el sistema alimentario produce. Pero los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil pueden ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables, reducir el desperdicio y contribuir al uso sostenible de los recursos proporcionando información clara y precisa y garantizando la disponibilidad y el acceso a alimentos nutritivos y variados. Para esto es necesaria una mejor coordinación de gobierno facilitada por un apoyo político de alto nivel, de los sistemas alimentarios en todos los niveles para construir una visión común, respaldar las políticas basadas en datos fehacientes y promover una coordinación y colaboración a través de medidas efectivas como son en México los apoyos a los Sistema Producto de la SAGARPA como el conjunto de elementos y agentes concurrentes de los procesos productivos de productos agropecuarios, como leche y carne entre otros, incluidos el abastecimiento de equipo técnico, insumos y servicios de la producción primaria, acopio, transformación, distribución y comercialización. Que cumplen con las premisas propuestas y proveen coordinación y apoyo al sector agropecuario en la región y el en país a mediano y largo plazo. Contribuyamos con lo que nos corresponde.

Eficiencia, productividad, sistemas, coordinación y sustentabilidad ¿Quieres conocer más sobre ésta temática? Estamos a 25 días del inicio del Congreso Internacional de Buiatría de La Laguna. 7,8 y 9 de Noviembre de 2013. Informes en www.amveblaguna.com y en https://www.facebook.com/amveblaguna 18 conferenciantes nacionales y extranjeros de reconocido prestigio, un precongreso, una exposición de carteles y dos talleres-visita a establos. Un evento de prestigio internacional 100% Lagunero. ¡Te esperamos!

Consulte para mayor información al Médico Veterinario Zootecnista especialista certificado. arturosanchezmejorada@msn.com

www.amveblaguna.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 922842

elsiglo.mx