Las autoridades locales alentaron a la población a proporcionarles todas las fotos y videos del evento, aunque consideraran que éstos no tengan información relevante. ARCHIVO
Las autoridades revisan miles de fotografías y videos previos a las explosiones del lunes cerca de la meta final del Maratón de Boston, a fin de hallar a los culpables del ataque, que debieron ser captados en algunos de estos registros.
Al entrar en el tercer día de las investigaciones de los ataques que causaron la muerte de tres personas y heridas a 176, las autoridades están determinadas a revisar todos los registros del evento, lo que podría tomar semanas.
En conferencia de prensa celebrada la víspera, las autoridades locales alentaron a la población a proporcionarles todas las fotos y videos del evento, aunque consideraran que éstos no tengan información relevante.
“Es nuestra intención revisar cada toma de cada video que tenemos”, dijo la víspera el comisionado de la policía de Boston, Edward Davis, quien advirtió que el proceso era manual y que ningún programa de cómputo podría sustituir el trabajo de los agentes.
El objetivo es encontrar pistas de las personas que, de acuerdo con las investigaciones preliminares, colocaron dos bombas caseras fabricadas con clavos y fragmentos de metal dentro de ollas de presión y que las llevaron al lugar de los hechos en bolsas de nylon.
Las bombas, apuntaron las autoridades, fueron creadas para matar y causar mutilaciones, debido a que al momento de explotar lanzaron el contenido metálico a varios metros a la redonda. Varios de los heridos, según reportes médicos, sufrirían amputaciones de extremidades.
De acuerdo con recuentos de The New York Times, algunas de las personas conducidas a los hospitales tenían las extremidades sujetas al cuerpo sólo con un delgado tejido epidérmico.
Asimismo esta mañana se dio a conocer la identidad de la tercera persona que falleció en las explosiones. Se trata de la ciudadana china Lu Lingzi, estudiante de posgrado de 23 años de edad de la Universidad de Boston.
Las otras dos víctimas fatales fueron Martin Richard, de ocho años de edad, y Krystle Campbell, de 29 años y quien trabajaba como gerente en un restaurante.
Varias personas, además, aún se encuentran en estado crítico. Uno de ellos es un niño de cinco años de edad, internado en Boston Medical Center, según reportes del nosocomio, donde se encuentran en total 19 personas víctimas de las explosiones del lunes pasado.
Las autoridades locales alentaron a la población a proporcionarles todas las fotos y videos del evento, aunque consideraran que éstos no tengan información relevante. ARCHIVO
