Atención. El programa Promesa del DIF Municipal Durango atiende a 113 infantes retirados del trabajo en calle.
Más del 90 por ciento de las familias con niños que trabajaron en la calle vive algún tipo de problemática intrafamiliar, como violencia, abandono y muchas están formadas por madres solteras, dio a conocer el director del DIF Municipal Durango, Luis Carlos Quesada Pacheco.
Al recalcar que son núcleo que pasan una circunstancia difícil, tanto niños como adultos, dijo que es una irresponsabilidad de los padres poner a trabajar a los menores, acto que está prohibido para menores de 14 años por la Ley Federal del Trabajo y regula en mayores de 14.
"Andar saliendo por el sustento familiar que le corresponde a los adultos llevar a la casa es irresponsabilidad, no es que la familia necesite que el niño ande trabajando, los que necesitan trabajar son los papás, que a veces están sin hacer nada", expresó.
Dijo el programa Promesa ha llegado a tener 173 menores, 113 siguen pues el resto terminó su ciclo.
Comentó que se han registrado tres casos reincidentes. Los menores se pusieron a disposición de Casa Hogar del DIF Estatal para trabajar con la familia. Tiempo después volvieron a sus casas; los padres fueron apercibidos.
Los menores encontrados en la calle piden dádivas, se dedican a la venta de dulces y de periódicos. Cuando los encuentran, la mayoría ha dejado sus estudios.
PROCESO
El director del DIF Municipal explicó que se hacen recorridos permanentes en la ciudad para buscar menores de 14 años trabajando en la calle para contactar a la familia y detectar las necesidades para poder ayudarla.
Cuando la familia se compromete a retirar al menor de la calle con las reglas del DIF los niños ingresan al programa Promesa.
Los menores reciben apoyo mensual de 300 pesos y se revisa su condición escolar, primero, que si acuda y luego que mejore sus calificaciones.
En diciembre se otorgó un incentivo a 20 niños que elevaron su promedio de 8.5 en adelante. Dijo que varios niños mejoraron, aunque no llegaron a dicha calificación.
A los adultos se les ofrece Escuela para Padres, con conferencias, pláticas, dinámicas y servicios para atender los problemas. Después pudieran recibir otros apoyos, aclaró.
Además, se exige que acudan al programa de padres para que no exista pretexto para regresar al menor a la calle, como la falta de dinero.
La Procuraduría para la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia el DIF Estatal lleva el proceso legal, incluso se puede retirar al menor de forma definitiva y ponerse en adopción.