La relación entre ambos pilotos es muy buena, de hecho, durante la conferencia, como unos chiquillos se 'secretearon' y reían, mientras Pastor Maldonado, Jules Bianchi y Paul di Resta contestaban algunas preguntas. (AP)
La parada de la Fórmula Uno en Estados Unidos es la más especial para los pilotos mexicanos Esteban Gutiérrez y Sergio Pérez.
Aunque ninguno de los dos tiene definido su futuro en la máxima categoría, ambos lucieron ayer de muy buen humor y están listos para rodar frente a miles de nacionales en el Circuito de las Américas, en Austin.
"Espero que este año haya más aficionados, ahora que está Esteban; el año pasado sólo estaba yo solo. Sé que este año los resultados no han sido buenos, pero espero verlos acá. El pasto estaría solo sin mexicanos", indicó Checo.
Por su parte, Gutiérrez agregó que el Gran Premio de EU será toda una experiencia para él.
"Espero muchos amigos, mucha familia. Este es un sentimiento muy especial, no he experimentado esto nunca en mi carrera y estoy muy ansioso de ello. Es algo que me motiva mucho para el fin de semana", declaró.
La relación entre ambos es muy buena, de hecho, durante la conferencia, como unos chiquillos se "secretearon" y reían, mientras Pastor Maldonado, Jules Bianchi y Paul di Resta contestaban algunas preguntas.
Pérez dijo a la prensa que él se enteró apenas un par de días antes que el resto del mundo sobre su situación en McLaren, y aunque es evidente que no está contento con el poco tiempo que tendrá para negociar, se mantuvo en su postura de no hablar mal de la escudería y agradecer por el apoyo.
El mexicano explicó que de momento no hay noticias concretas, aunque hay contacto con otros equipos, por lo que señaló al público que siempre lo ha apoyado que ahora sólo piensa en dar lo mejor en las últimas dos carreras y en breve espera anunciar su futuro.
Asimismo señaló que la noticia le cayó de sorpresa, pues desde mitad de temporada explicó que junto con el equipo, ya se estaban dedicando a planear el próximo año, pero en la última semana y tras Abu Dhabi empezó a sonar con fuerza en la prensa el nombre del danés Kevin Magnussen como sustituto, por lo que todo fue tan repentino, que ni tiempo hubo de hablar con Martin Whitmarsh, jefe del equipo.
Gutiérrez insistió en que su idea es mantenerse en Sauber, pero por lo pronto su enfoque está en las últimas dos carreras del año, en EU y Brasil.
