Senadores de Estados Unidos anunciaron un acuerdo bipartidista para realizar la reforma migratoria más agresiva en un cuarto de siglo, que legalice a más de 12 millones de indocumentados, en su mayoría mexicanos.
Ocho legisladores de los partidos Demócrata y Republicano presentaron ayer una iniciativa que incluye una ruta a la ciudadanía para inmigrantes ilegales que tengan empleo y no cuenten con historial delictivo.
Los inmigrantes deberán someterse a una revisión de antecedentes y pagar una multa para solicitar la residencia permanente que luego les permitiría aspirar a la ciudadanía estadounidense.
La oferta de documentos para residencia permanente estaría limitada a avances en el endurecimiento de la seguridad fronteriza y controles migratorios para evitar el cruce de indocumentados.
La propuesta también ofrecería la residencia permanente para extranjeros que obtengan posgrados en ingenierías o ciencias.
La iniciativa de los senadores es similar a la propuesta que ya hizo el presidente Barack Obama, pero aunque cuenta con apoyo de ambos partidos, enfrenta oposición en la Cámara de Representantes, donde la mayoría está opuesta a una "amnistía".
Sin embargo, legisladores republicanos reconocieron que deben impulsar la reforma migratoria luego de perder por amplio margen el voto hispano ante Obama en la pasada elección.
La reforma busca "poner orden" en el sistema migratorio que, según los legisladores, "está quebrado".
La legalización masiva de 12 millones de inmigrantes sería la más grande desde 1986 cuando tres millones de indocumentados se regularizaron.
