Previo al estreno. El director Diego Quemada-Diez posa junto a los actores Karen Martínez, Brandon López y Rodolfo Domínguez.
Largos aplausos y elogios se llevó la película mexicana La Jaula de Oro, de Diego Quemada-Diez, en la primera proyección que tuvo ayer en el Festival de Cannes, donde compite por el premio de la Sección Una Cierta Mirada.
"Es una película que se merece un premio, no sé cuál pero tiene nivel para premio", dijo David Wiggn crítico de The Mail of Sunday, semanario dominical de mayor tiraje en el Reino Unido.
La cinta, que es el primer largometraje del director de origen español y nacionalizado mexicano, también compite por el premio de la Cámara de Oro, que otorga Cannes a todas las óperas primas en competencia.
"Es una película extraordinaria, muy fuerte y junto con el filme Omar, de Hany Abu Assad, de origen palestino, son las mejores que he visto en Una Cierta Mirada", dijo Thomas Predon distribuidor para los cines belgas.
La Jaula de Oro cuenta el recorrido de cuatro jóvenes guatemaltecos que, como tantos emigrantes, atraviesan la frontera sur de México y recorren el país hasta cruzar la frontera con Estados Unidos.
En su recorrido, viajando clandestinamente en trenes, los cuatro jóvenes entre los cuales hay una chica, enfrentan robos y extorsiones, además de engaños y abusos.
"De alguna manera estamos haciendo cine político, porque es parte de un compromiso con la realidad que estamos viviendo y la idea es contar a otros lo que está sucediendo, que compartimos esta experiencia, no es en otro planeta, es ahora y aquí", dijo Quemada-Diez.
Explicó que la película, protagonizada por Brandon López, Karen Martínez y Rodolfo Domínguez, se enraiza en vivencias propias y testimonios directos.
"En México, me hice muy amigo de un taxista, Toño Arellano, y con su familia vivíamos en las vías de tren y todos los días llegaban miles y miles de migrantes que nos pedían agua y tortillas, que nos contaban todo lo que habían pasado".
El director se mostró muy impresionado por los primeros comentarios de la película, al grado de que antes de la charla con periodistas mexicanos se ausentó un momento.
"Estoy muy emocionado, me retiré un poco y eché la lagrimita", expresó.
DEDICADA A MIGRANTES
El cineasta contó que es una película que viene gestando desde 2003, después de convivir en Mazatlán con locales que ayudan a los migrantes y con los mismos migrantes.
"Ellos fueron los que prácticamente me pidieron que hiciera esta película", aseguró.
Destacó que el título de La Jaula de Oro retoma la frase con la que los propios migrantes llaman a su destino, porque ya están allá, ya llegaron, pero no pueden salir.
"Cuando la película se venda al extranjero, no quiero que se traduzca el título, quiero que se llame así, siempre de modo que en todo el mundo los migrantes la identifiquen como su película".
La experiencia de ser migrante y de adquirir no sólo la forma de vida, sino también la cultura entera, ha sido una de las inspiraciones que México le dio a Quemada-Diez.