Legisladores. Los grupos parlamentarios de los principales partidos pidieron mayor tiempo para analizar el proyecto.
El Senado aplazó para la semana próxima la discusión de una iniciativa de reforma político-electoral, al no tener un consenso para crear una autoridad electoral única en el país y avalar la reelección de legisladores.
La Cámara Alta tenía previsto ayer viernes iniciar el debate de la reforma, uno de los principales temas establecidos dentro del Pacto por México firmado por el gobierno y los principales líderes políticos el pasado 2 de diciembre.
El senador del opositor Partido Acción Nacional (PAN) Héctor Larios informó en una rueda de prensa de que debido a la falta de acuerdos, los grupos parlamentarios de los principales partidos pidieron mayor tiempo para analizar el proyecto redactado esta semana e iniciar la discusión el lunes.
Larios reconoció que para concretar esta reforma, que contempla modificaciones en la Constitución para cambiar el régimen político y electoral del país, existen diferencias hasta dentro de su propio partido.
Dejó en claro que "la discusión de la reforma política-electoral continúa" pese a al anuncio, ayer, de que el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) se retiraba del Pacto por México.
Por su parte, el coordinador en el Senado del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa, confirmó también que la discusión de este proyecto comenzará el próximo lunes y confía en que el martes o el miércoles pueda quedar aprobado.
Los puntos fundamentales de la reforma contemplan la reelección consecutiva de legisladores, hasta completar doce años en una Cámara, y de ahí podrán pasar a la otra para competir por otros doce años, y así sucesivamente.
También establece, entre otros temas, la creación de un Instituto Nacional Electoral (INE), así como contar con una ley que regule a los partidos políticos.
Otro de los puntos que contempla la iniciativa es la ratificación de los nombramientos en el Gabinete propuestos por el presidente en caso de que optara por la coalición, salvo los titulares de Defensa y Marina.
La oposición ha pedido que esta reforma política sea aprobada antes de que el Parlamento comience a analizar una reforma del sector energético, la iniciativa económica más importante del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
