“Estamos satisfechos de todo el trabajo que hubo detrás de esta asamblea. Fue un proceso de dos años que entregó muy buenos frutos”, dijo Meade, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores. EFE
México aportará este año alrededor de 300 mil dólares al sistema interamericano de derechos humanos, además de sus contribuciones generales a la OEA, anunció el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade.
Esos fondos serán repartidos entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en adición a su cuota de 6.2 millones de dólares a la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Estamos satisfechos de todo el trabajo que hubo detrás de esta asamblea. Fue un proceso de dos años que entregó muy buenos frutos”, dijo Meade en una reunión con corresponsales mexicanos en el marco de la asamblea general extraordinaria de la OEA para abordar la reforma de la CIDH.
“Esto resulta en una Comisión fortalecida, con mejor arquitectura, con mayores elementos de seguridad jurídica y aspiramos que ese trabajo (...) sea reconocido por la asamblea (...) nosotros si nos sentimos satisfechos de los avances”, sostuvo.
Durante la asamblea extraordinaria de la OEA se ventiló la propuesta de Ecuador para limitar las aportaciones a la CIDH por parte de países extrarregionales, así como para trasladar su sede de Washington a algún país que haya ratificado la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, argumentó que las donaciones de países no miembros de la OEA pueden tener el efecto de influir en las prioridades de los organismos de derechos humanos.
Durante su intervención ante el pleno de la OEA, el canciller mexicano destacó que el sistema interamericano de derechos humanos no cuenta con los recursos para cumplir con su mandato y es financiado, en buena parte, por Estados extrarregionales.
“Nuestra responsabilidad como Estados (...) es dotar de recursos suficientes a órganos como la Comisión y la Corte para que puedan atender de manera adecuada a las víctimas de violación de derechos humanos que no encuentran respuesta en la justicia nacional”, dijo.
Por su parte, el subsecretario estadounidense de Estado, Nicholas Burns, anunció al pleno de los cancilleres el aporte de un millón de dólares.
