El pleno del Senado de la República avaló, con 83 votos a favor, 17 en contra y siete abstenciones, la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, que envió el presidente Enrique Peña Nieto el martes 5 de marzo.
Por mayoría de votos, la Cámara alta dio el aval para que el documento se envíe a San Lázaro para su ratificación.
La Estrategia Nacional de Energía sólo obtuvo el voto en contra de los integrantes de la izquierda –PRD-PT y Movimiento Ciudadano- por considerar que es incompleta y tienen tintes privatizadores.
La Estrategia Nacional de Energía no puede ser modificada por las cámaras, y solamente puede ser avalada o rechazada, por eso, ahora se enviará a San Lázaro.
En el documento de 154 páginas, el gobierno federal propone a los legisladores una ruta a 15 años que ayudará a “fortalecer al sector energético” y señala las áreas a las que urge impulsar para mejorar el sector.
Además, expone que el sistema tarifario aplicable a los energéticos enfrenta un doble reto: el de la producción y el consumo, pero también el del impacto a la canasta básica.
Dice que es necesario que el sistema tarifario “dé las señales adecuadas respecto al costo real de los energéticos”, por lo que “es inevitable que el costo final de la energía pueda incrementarse al consumidor”.
El presidente dela Comisión de Energía, David Penchyna, dijo que con este plan se garantiza el abastecimiento de productos energéticos.
Agregó que es un buen punto de partida para el intercambio de argumentos.
Pidió analizarla con racionalidad y frialdad, porque la modernización del sector energético está en el documento.
El priísta Manuel Cavazos expuso que no es un plan ni un programa, y no es una reforma energética, sino una estrategia para mejorar el sector energético, ni se tiene pensado privatizar Pemex.
En el diccionario del PRI no existe la palabra “privatización”, aseveró.
Por su parte, el panista Jorge Luis Lavalle, dijo que la estrategia son sólo conceptos generales, ambiguos y no define el plan a seguir en materia energética.
“No plantea las bases completas para el debate de la reforma energética”, alertó.
“No seremos responsables ni mezquinos, no responderemos a interés mezquinos. Voto a favor de la Estrategia de Energía”.
En su intervención, Rabindranath Salazar Solorio comentó que la estrategia ha quedado como un catálogo de buenas intenciones, y no se atrevió a ir más allá para plasmar en sus contenidos visión integral.
“Es una estrategia incompleta limitándose a enunciados en temas trascedentes", refirió.
Por su parte, el coordinador de la bancada del PT, Manuel Bartlett, rechazó el documento porque a su parecer no constituye una estrategia, pues carece de diagnóstico y tienen la intención de ampliar la inversión privada extranjera.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Layda Sansores, destacó que no contiene ningún diagnóstico y lo que importa es privatizar.