El gobierno chino aprobó nuevas medidas para combatir la contaminación ambiental, uno de los muchos desafíos que enfrenta el país y que indigna con mayor frecuencia a la población. Las medidas, aprobadas por el Consejo de Estado, incluyen la implementación de estrictos controles para las industrias que producen enormes cantidades de desperdicios y contaminación, pero seguramente dependerá de los gobiernos locales elaborar los detalles.
En una reunión presidida por el primer ministro Li Keqiang, el Consejo de Estado aprobó 10 "duras medidas para lograr duros objetivos", se informó. Entre las medidas figura el objetivo de reducir las emisiones contaminantes en un 30 por ciento en industrias de elevada contaminación al 2017.