La Cámara de Diputados aprobó, en lo general y lo particular, el dictamen que restringe la labor de los "cabilderos" en San Lázaro y prohíbe que los legisladores reciban "dádivas" en especie o efectivo por parte de algún "negociador".
El dictamen que fue aprobado por unanimidad con 457 votos, y también va contra el tráfico de influencias, establece que ningún familiar -hasta en cuarto grado- de diputados o de funcionarios de la Cámara podrán realizar este tipo de labores, esto incluye a padres, hijos, hermanos, abuelos, nietos, tíos, nietos, e inclusive primos.
Con este dictamen, también se aprobó limitar a 20 personas los "cabilderos" acreditados en cada una de las comisiones legislativas. Ahora, cada persona moral, sólo podrá registrar a dos integrantes de su institución para realizar labores de "cabildeo" con los legisladores.
De acuerdo con el registro de cabilderos que existe actualmente en la Cámara de Diputados y que fue emitido el 31 de octubre del 2012, la lista supera los 250 "negociadores".
Los legisladores rechazaron dos reservas de vicecoordinador del Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, que buscaba que cada cabildero registrado en San Lázaro al final de cada periodo debería presentar un informe de gastos y actividades ejercidas en este tiempo, sin embargo, con el voto en contra de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) se rechazó.
El Reglamento de la Cámara de Diputados define cabildeo a "toda actividad que se haga ante cualquier diputado, diputada, órgano o autoridad de la Cámara, en lo individual o en conjunto, para obtener una resolución o acuerdo favorable a los intereses propios o de terceros".
Además, "cabildero" es "el individuo ajeno a esta Cámara que represente a una persona física, organismo privado o social, que realice actividades (...) y por el cual obtenga un beneficio material o económico".
El dictamen aprobado entrará en vigor inmediatamente que sea publicado, pues solamente reformó el reglamento de la Cámara de Diputados y no necesita el aval de algún otro poder.