Colocado México en el escalón 68 de un listado de 144 países en materia de calidad de su infraestructura, la apuesta de las empresas constructoras hacia el periodo sexenal habla de ubicarnos en el 25, es decir avanzar 43 peldaños en un espectacular salto que libere el colosal rezago.
La sacudida alcanzaría áreas en condiciones aún más lamentables que el promedio. Por ejemplo suministro eléctrico, colocado en el escalón 79, o telecomunicaciones, ubicado en el 73, además de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos.
Del dicho al hecho, la hazaña reclamaría superar inconsistencias, vicios y lagunas en las legislaciones que impidieron avances en los últimos sexenios panistas y priístas.
¿Se acuerda usted de la promesa fallida del expresidente Felipe Calderón de provocar el sexenio de la infraestructura?
El reclamo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción habla de rescatar el Consejo Nacional de Infraestructura; de reestructurar la banca de desarrollo, incluida la creación de un banco de proyectos ejecutivos; de penalizar los subejercicios presupuestales de las entidades públicas; de evitar los cierres anticipados de los ejercicios presupuestales.
La oferta, de llegar al auge que se augura, permitiría la creación de 1.5 millones de fuentes de empleos directos en el sexenio, además de 800 mil indirectos.
La inversión reclamada en el periodo sería de 20.8 billones -un millón de millones- nominales, de los cuales el gobierno colocaría en la mesa 7.358 y los particulares 13.478.
Estamos hablando del equivalente al 20% del Producto Interno Bruto, frente al ocho que se ejerce actualmente.
El monto representa un poco más del doble de los 10 billones ejercidos entre el 2007 y el 2012.
La apuesta se incrementaría a lo largo de los años de madurez de los proyectos, hasta alcanzar 4.8 billones en el 2018, partiendo de 2.5 en este año; 2.25 el próximo; 3.1 en el siguiente; 3.5 en el 2016…
En términos del PIB, la participación pública crecería del 4.6 al 8.2 en el periodo sexenal, en tanto la privada saltaría del 10.1 al 12.6.
Según el estudio realizado por la CMIC ("Los retos de la infraestructura en México, 2013-2018"), la mayor inversión reclamada en el sexenio apunta a la infraestructura en materia de hidrocarburos, con un total de 5.3 billones de pesos.
Le siguen electricidad y energías limpias y carreteras con un reclamo por cada segmento de 2.1 billones.
En la lista se plantean, además, requerimientos de 1.8 billones para ferrocarriles; de 1.2 para agua; de 1.1 para puertos; de 1.5 para aeropuertos; de 1.4 para turismo y otro tanto para vivienda, y de 1.3 para telecomunicaciones.
La apuesta habla de lograr un equilibrio no sólo entre los sectores, sino entre las regiones del país y aún entre las empresas receptoras de los contratos.
La moneda de cambio de los industriales de la construcción sería comprometerse a favor de la ética, la responsabilidad social, el estricto respeto al medio ambiente, así como la correcta aplicación de la Ley Federal Anticorrupción en contrataciones públicas.
No, pues, a cohechos, "mordidas" o sobornos a los funcionarios responsables de otorgar los contratos.
El diagnóstico actual, por lo pronto, habla de falta de planeación del país hacia el largo plazo; de carencia de un banco de proyectos ejecutivos; de falta de oportunidad en los oficios de autorización de la inversión presupuestal; de tiempo excesivo para la autorización de movimientos presupuestales; de proyectos ejecutivos incompletos y falta de presupuesto para los mismos, lo que genera muchos cambios y modificaciones, con los concernientes desequilibrios en los contratos; incrementos de costos y reclamos a granel.
La sacudida, pues, debe ser general.
Apuesta colosal… frente a un colosal rezago.
Pendiente de su aprobación o rechazo por parte de la Comisión Permanente del Congreso, el punto de acuerdo promovido por el diputado perredista Trinidad Morales exhorta al Ayuntamiento de Benito Juárez, a no otorgarle el permiso de construcción correspondiente a la empresa promotora del Dragon Mart Cancún, que nacería a imagen y semejanza del existente en Dubai.
Estamos hablando de un megacentro de venta y distribución al mayoreo de productos chinos.
En paralelo, se exige que el gobierno de Quintana Roo promueva un juicio de lesividad para revertir las irregularidades del resolutivo de autorización en materia de impacto ambiental del proyecto, construcción y operación del centro comercial.
Más allá, se exhorta a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales para no procesar ninguna solicitud de cambio de uso del suelo y revaluar el impacto ambiental del proyecto.
VITRO A LA HAYA
De confirmar la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos el fallo planteado por un tribunal federal de apelaciones que rechazó homologar la reestructura de la deuda del Grupo Vitro avalada por los tribunales mexicanos, la principal firma vidriera del país podría recurrir a la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, Holanda.
El principal argumento de la empresa de la familia González Sada es que los tribunales estadounidenses desconocieron la soberanía de la justicia del país.
Como usted sabe, la deuda de Vitro asciende a tres mil 400 millones de dólares.
Durante el proceso el gobierno de México le entregó al juez original de la causa un extenso pliego en que se detallaban los pasos seguidos por la empresa para alcanzar la mayoría de votos de sus acreedores tras someterse voluntariamente a un concurso mercantil.
¿LA HARÍA HERMINIO?
Aunque en el papel su cartel es más amplio al de los otros aspirantes en la pelea, parece lejana la posibilidad de que el exsecretario de Comercio y Fomento Industrial, Herminio Blanco, alcance la presidencia de la Organización Mundial de Comercio, dado los 12 años que lleva al margen de los reflectores.
El puesto que alguna vez codició el expresidente Carlos Salinas De Gortari le corresponde esta vez a un país emergente.
En la pelea están la ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, Anabel González; el ministro neozelandés de Comercio y Cambio Climático, Tim Groser; el exministro de Industria y Comercio de Jordania, Ahmad Herdawi, y la diplomática keniana Amina Mohamed.
En paralelo están en el ring la ministra de Turismo e Industria Creativa de Indonesia, Mari Pangestu; el exministro de Comercio de China, Alan John Kwadwo y el representante permanente de Brasil ante el organismo, Roberto Azevedo. La etiqueta de favorito la lleva el ministro de Comercio de Corea del Sur, Taeho Bark.
Los aspirantes serán sometidos a un examen el próximo 29 del mes que corre.
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