Decenas de jóvenes internos del Centro para la Rehabilitación y el Tratamiento de Menores Infractores (Certmi) de Gómez Palacio se amotinaron ayer en el reclusorio para protestar por la falta de comida y exigir una buena alimentación.
En mantas, camisas y sus propios cuerpos, los jóvenes pintaron la leyenda "Tenemos Hambre" y subieron a las azoteas del Centro para gritar consignas contra las autoridades.
La protesta inició a las 11:30 de la mañana y activó el "Código Rojo" en corporaciones policiacas de Gómez Palacio, aunque no hubo ningún intento de sofocar la protesta, que atrajo la atención de vecinos del Centro, a los que se unieron familiares de los internos.
El Centro tiene 66 internos, 62 hombres y cuatro mujeres. La mayoría está presa por delitos como robo violento de vehículo y negocio, y varios por narcomenudeo.
La protesta duró apenas una hora, pues los jóvenes salieron a la azotea sólo en el receso de sus clases. Ninguno de ellos fue agredido.
Un grupo de internos se reunió con medios de comunicación y autoridades del reclusorio. Detallaron que la cantidad de comidas diarias se redujo de tres a dos en las últimas semanas y que ahora reciben principalmente frijoles.
También dijeron que solamente beben agua sucia de la cisterna.
"Tenemos tres días que nos dan poquita comida, ayer nadie cenó y hoy sólo nos dieron poco de desayunar. Pedimos cita con Trabajo Social, pero no nos atienden", dijo uno de los jóvenes.
Sin embargo, los internos reconocieron que el mismo director del Centro, Rafael de Santiago, y algunos custodios han puesto dinero de sus bolsillos para comprar comida ante la falta de recursos.
De Santiago dijo que no han recibido recursos para la operación del Centro y reveló que apenas la semana pasada tuvieron un corte de luz por falta de pago.
La directora de ejecución de penas de la Secretaría de Seguridad Pública de Durango, Sara Salazar, informó a autoridades del Centro que fueron liberados 122 mil pesos para la alimentación de los internos y que en los próximos días recibirán otros 92 mil pesos.
Los internos protestaron por la falta de comida en el Certmi.
