Redadas. El alguacil Joe Arpaio decidió suspender las redadas contra migrantes.
Un jefe policial de Arizona que abrió el camino para que las policías locales en todo el país asumieran el control de la aplicación de las leyes de inmigración está reconsiderando sus redadas, y se espera que otros funcionarios policiales que siguieron su ejemplo eventualmente también se replieguen.
El alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio, suspendió temporalmente todos sus esfuerzos en inmigración después de que un juez concluyó hace dos semanas que la oficina del jefe policial había caracterizado racialmente a los latinos en sus patrullas.
Los críticos de Arpaio están ganando terreno en su lucha por conseguir apartar al jefe policial de los temas relacionados con inmigración.
Antes de la sentencia, Washington había quitado a la oficina de Arpaio sus facultades federales para arrestos relacionados con inmigración y comenzó a eliminar gradualmente el programa que le dio al alguacil esa autoridad en medio de quejas de que llevó a abusos de los funcionarios locales.
El estado de ánimo nacional sobre la inmigración también ha cambiado drásticamente.
Sin embargo, el grupo Respeto Arizona falló ayer en su intento en destituir al controversial alguacil de Maricopa (Arizona), Joe Arpaio, al no haber podido reunir en el plazo establecido las suficientes firmas para ese propósito.
El grupo tenía hasta ayer para entregar 335,000 firmas de votantes registrados en el condado para forzar a una elección especial.
"Estamos muy tristes: Sabemos que mucha gente se esforzó y trabajó muy duro, pero lamentablemente no pudimos juntar las firmas necesarias", dijo Lilia Álvarez, directora del grupo Respeto Arizona, que llevaba a cabo una campaña para lograr la destitución del alguacil republicano.