La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) arraigó por 30 días al personal de custodia del Centro de Readaptación Social (Cereso) de La Unión, para ser investigados por la liberación de nueve reos de alta peligrosidad el pasado domingo.
La noche de ayer martes fueron trasladados hasta esta capital 10 custodios del Cereso de La Unión, siete hombres y tres mujeres, los cuales fueron arraigados por la Fiscalía estatal en una casa de seguridad en Chilpancingo.
Alrededor de las 18:00 horas, el personal de seguridad adscrito a este centro penitenciario fue trasladado a esta ciudad por elementos de la Policía Federal, quienes alrededor de las 22:00 horas fueron entregados a la PGJE, quien los investiga por la liberación de nueve reos el pasado domingo por hombres armados.
Por su parte, el secretario General de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez, informó que la administración local solicitó al gobierno federal que los reos de alta peligrosidad o de delitos del fuero federal sean trasladados a los reclusorios de máxima seguridad del país.
Consideró que es un "riesgo" mantener a reos de alta peligrosidad purgando sus penas en los centros penitenciarios del estado, los cuales no cumplen con las medidas de seguridad para albergar a personas vinculadas con delitos federales.
Dijo que la Secretaría de Seguridad Pública a través de la Dirección General Penitenciaria, supervisa los 17 Ceresos del estado para constatar el número de reos del orden federal que permanecen en el estado.
Cruz Ramírez señaló que el gobierno estatal ha reforzado la seguridad en todos reclusorios con el apoyo del gobierno federal, a través de las fuerzas armadas y la Policía Federal, para evitar hechos similares al ocurrido el pasado domingo en el Cereso de La Unión, donde un grupo armado irrumpió y liberó a nueves reos.