Doble crimen. David terminó por confesar que había matado de un balazo en la cabeza a Felipe de Jesús y a su sobrino.
Jovencito de 18 años aparece como el presunto doble homicida, del taxista y su sobrino, en hechos ocurridos la madrugada del pasado martes en la colonia Ex Hacienda La Perla y donde resultó crimen pasional. El presunto responsable se encuentra bajo arraigo tras su confesión.
Como se informó en este medio, la madrugada del martes fueron asesinados un taxista, de nombre Felipe de Jesús Palomino Hernández, de 52 años y el menor Irving Jaciel Pérez, de 14 años, sobrino del primero.
Felipe de Jesús presentaba una herida producida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada en parietal derecho y salida en lado izquierdo, en tanto que el jovencito tenía una herida de bala en el costado izquierdo que le dañó órganos vitales.
La primera versión del presunto doble homicida, David Corona de la Cruz, de 18 años de edad, es que él y los dos occisos se encontraban dormidos en la madrugada del lunes, cuando llegaron sujetos armados y se metieron a la casa, disparando contra el taxista y su sobrino. Felipe de Jesús murió en su cama, en tanto que Irving Jaciel fue trasladado con vida al Hospital Universitario, donde falleció a las seis de la mañana.
Tras intensos interrogatorios, David terminó por confesar el doble crimen y dijo a las autoridades que tenía cinco años viviendo con Felipe de Jesús en la casa donde ocurrió el crimen.
Menciona David que tenía relaciones sentimentales con Felipe de Jesús y dos meses atrás, éste llevó a Irving Jaciel a la casa, a petición de la hermana del taxista, porque andaba en malos pasos y le pedía que lo corrigiera.
Como Felipe de Jesús regañaba a su sobrino porque no quería estudiar y andaba de vago y vicioso, éste comenzó a molestarse y le propuso a David matar a su tío, lo cual fue aceptado por David, ya que también estaba harto de la relación que tenía con Felipe de Jesús.
Dice que por la noche del lunes, luego que se durmió Felipe de Jesús, Irving le dijo a David que había conseguido una pistola y acordaron levantarse a las dos de la mañana y matarlo.
A las dos, del martes, los muchachos se levantaron y fueron a la cama de Felipe, donde Irving le entregó el arma a David y le dijo que él le disparara. Acto seguido le puso el arma en la cabeza y disparó, pero Irving se asustó y al acercarse a ver a su tío y reclamarle, también accionó el arma contra Irving, quien está inclinado viendo al occiso.
David salió de la casa y tiró el arma en un lote baldío cercano para luego regresar y le ordenó a Irving que dijera que habían llegado dos sujetos y le dispararon, lo que hizo el muchacho al declarar, pero luego dijo la verdad y poco después murió.
