Arzobispos de las cuatro Arquidiócesis de Guerrero consideraron que, aunque van a la baja, se siguen registrando extorsiones telefónicas por parte de la delincuencia organizada contra miembros de su religión en diferentes iglesias del estado, lo que ha generado preocupación ante el temor de una agresión más grave.
En una conferencia de prensa, luego de concluir el 13 encuentro de pastoral, los obispos coincidieron que la agresión al sector religioso se sigue dando, y que "afortunadamente" sólo son extorsiones telefónicas.
En la conferencia Carlos Garfias Merlos de Acapulco, Alejo Zavala Castro de Chilpancingo-Chilapa, así como Maximino Martínez Miranda, de la Arquidiócecis de Ciudad Altamirano, coincidieron que los esfuerzos en los tres niveles de gobierno con el operativo Guerrero Seguro son buenos, pero las extorsiones siguen.
Martínez Miranda denunció que en algunas parroquias de su municipalidad desde diciembre de 2012 a la fecha se han denunciado varias extorsiones telefónicas, pero consideró que esa delincuencia que las ha hecho "no es muy organizada" porque hasta el momento no ha pasado a mayores.
A su vez, Zavala Castro coincidió en lo mismo, dijo que siguen las llamadas de extorsión por parte de desconocidos que no son de gravedad, "lo que deja entrever que no son gentes profesionales en esa situación".
Durante las conclusiones del 13 encuentro provincial pastoral, los arzobispos de Guerrero pidieron seguir un proceso de conversión pastoral, lo que significa abandonar modelos, métodos y estructuras "caducas" que ya no responden a los desafíos actuales.