El gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, aseguró que con base en la información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la depresión tropical Octave dejó de representar peligro para esta entidad.
Durante la décima primera sesión del Consejo Estatal de Protección Civil y ante el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, el mandatario sudcaliforniano señaló que la alerta para la entidad dejó de ser considerada.
Esta tormenta, dijo, se degradó a depresión tropical, “se aleja hacia el noreste del estado, al dejar lluvias y corridas de arroyos que a su vez cortaron algunos tramos carreteros e inundaron sitios en Ciudad Constitución, Insurgentes y Loreto”.
Apuntó que como se preveía, “las condiciones son muchos más favorables para el estado, nos hemos mantenido en contacto con los cinco presidentes municipales que nos han manifestado algunos problemas en carreteras y caminos rurales”.
También se reportaron cortes de energía eléctrica y de agua potable, “asimismo el estado de las calles ha sido bastante malo, por la corrida de aguas”.
Expresó que por el momento se encuentra interrumpido el paso en el kilómetro 107 del tramo carretero Ciudad Insurgentes-Loreto, en donde el agua destrozó la cinta asfáltica.
Por esa razón, apuntó, se iniciaron trabajos de reparación temporal por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que se efectúan todo el día hasta la tarde de hoy.
Indicó que se instalaron dos albergues en Loreto con una afluencia de 300 personas, dos albergues más en Mulegé Pueblo y Ciudad Constitución, que no registraron la llegada de personas.
Exhortó a los funcionarios a esmerarse para efectuar una evaluación de daños a la brevedad lograr restablecer la normalidad en los municipios de la entidad, principalmente en el tema de las carreteras, y restablecer los servicios básicos a la población.
