Ayer por la mañana autoridades forenses tomaron conocimiento de un cadáver con huellas de violencia en la carretera Santa Rita de Gómez Palacio.
Reporte
De acuerdo a la información proporcionada por voceros de la Fiscalía General del Estado de Durango, minutos antes de las 8:00 de la mañana se recibió el reporte a través del Sistema de Emergencias C-4.
Vecinos de la colonia Villa del Cedro informaron a las autoridades que sobre la banqueta, al exterior de la barda perimetral que da hacia el bulevar Santa Rita, estaba una persona tirada, con golpes y sangre.
De inmediato, paramédicos de la Cruz Roja se movilizaron hasta el sitio para revisar al lesionado.
Sin embargo, a su arribo confirmaron que ya no contaba con signos vitales por lo que se solicitó la presencia del Ministerio Público.
Minutos más tarde, las autoridades de la Fiscalía se presentaron en el sitio que ya era resguardado por elementos del Ejército Mexicano y la Policía Mixta.
Los paramédicos de la Cruz Roja informaron al representante social de la Fiscalía que cuando llegaron al lugar revisaron a la víctima, pero ya había fallecido.
Autoridades
Tras tomar conocimiento, el Ministerio Público ordenó el levantamiento y traslado del cadáver al anfiteatro del Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia.
En el dictamen realizado por el médico legista se detalló que el hombre murió a consecuencia de los golpes recibidos.
Lo reconocieron
Luego de que las autoridades ministeriales regresaron a la Vicefiscalía, unas personas, que se identificaron como familiares del occiso, se presentaron en el Semefo para la identificación del cadáver.
Como José Antonio Ramírez Salazar, de 38 años, de oficio soldador y con domicilio en uno de los fraccionamiento cercanos al lugar del hallazgo, fue identificado el cuerpo.
Los familiares declararon ante las autoridades que José Antonio tardaba mucho tiempo en visitarlos en el ejido San José del Viñedo de Gómez Palacio, de donde es originario.
Sólo explicaron que un conocido de la colonia donde vivía les informó que fue privado de su libertad por varios sujetos y que unos vecinos le platicaron que había un cadáver con las características de José Antonio a las afueras de Villa del Cedro.
Fue entonces que éstos que acudieron a la Vicefiscalía de Lerdo para reconocer el cadáver.
