En contra. Partidarios del presidente sirio Bashar Al Assad protestan por las amenazas militares contra Siria.
El presidente sirio, Bashar Al Assad, insistió en que su régimen no negociará con "terroristas", aunque reiteró su disposición a participar en la conferencia de paz Ginebra II para buscar una salida política al conflicto.
"Nuestras únicas condiciones son no negociar con los terroristas, la renuncia a las armas y que no se pida una intervención extranjera", apuntó Al Assad en una entrevista publicada en el diario oficialista sirio "Tishrin", con motivo del cuadragésimo aniversario de la guerra del 6 de octubre de 1973 contra Israel.
El mandatario subrayó que la solución al conflicto actual en su país tiene que ser exclusivamente siria y que el diálogo debe ser político: "Si el diálogo fuera con armas, ¿para qué nos dirigiríamos a Ginebra?", se preguntó.
Afirmó que a su Gobierno "le viene bien la celebración de la conferencia de Ginebra II en cualquier momento, ya que Siria siempre ha estado dispuesta desde que el asunto fue planteado, pero ahora la pelota está en el campo de EU".
A su juicio, Washington retrasa la celebración de la reunión, prevista para mediados de noviembre, porque no ha sido capaz de encontrar una oposición unida ni influir en el pueblo sirio con sus políticas y las de sus aliados en Occidente, Turquía y Arabia Saudí.
Al Asad agregó que aprobó la iniciativa rusa para poner sus armas químicas bajo supervisión internacional "para evitar que Siria y toda la zona entraran en guerra, y que el mapa político del mundo sirviera a los intereses sirios".
Precisamente ayer, el equipo de expertos internacionales, que está en Siria, comenzó a "destruir" parte del arsenal químico del régimen de Damasco, dijo un responsable de la misión conjunta de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y de las Naciones Unidas (ONU).
La fuente, que pidió el anonimato, señaló que durante esta jornada los investigadores tienen programado "destruir parte de las armas almacenadas y de los equipos para su producción".
El conflicto en Siria estalló en marzo de 2011 y ha derivado en una sangrienta guerra civil que ha causado más de 100 mil muertos, según datos de la ONU.
Destruyen armas
Inspectores comenzaron a destruir parte de las armas químicas de Siria y la maquinaria usada en su fabricación, como parte del acuerdo que establece la eliminación del arsenal químico durante la primera mitad de 2014.
El equipo de inspectores, que está formado por expertos de las Naciones Unidas y de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, se desplazó a una instalación donde han iniciado la inspección y desactivación de ese tipo de pertrechos bélicos.
Es la primera jornada en que los inspectores se dedican a esta tarea.