Todos los contribuyentes (régimen de arrendamiento, actividad empresarial y profesional, honorarios, entre otros) sin importar el monto de sus ingresos o tipo de actividad deberán emigrar a este sistema, dejando sin validez alguna las facturas impresas con código de barras ni los comprobantes fiscales digitales (CFD).
Este método para facturar es el único que a partir del primero de enero de 2014 serán válidas fiscalmente para deducir impuestos.
Para ingresar al sistema de facturación CFDI es necesario contar con Firma Electrónica Avanzada, así como también tramitar un certificado de sello digital, además es necesario contar con un servicio gratuito de facturación que puede ser: el que ofrece el SAT a través de su portal de Internet y el que brindan los auxiliares de comprobación autorizados (proveedores autorizados).
Con el fin de facilitar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales la Secretaría de Hacienda y Crédito Público adopta este sistema con ventajas considerables ya que provee declaraciones prellenadas para simplificar la contabilidad y cumplir fácil y rápido con nuestras obligaciones.
Para generar gratuitamente sus facturas electrónicas por medio del sistema del SAT es necesario ingresar a www.sat.gob.mx, Opción trámites y servicios, Factura Electrónica, Generación gratuita, Ingresar Firma Electrónica Avanzada, y llevar a cabo los trámites de solicitud, cancelación y consulta de facturas.
El servicio de Administración Tributaria ofrece una lista de proveedores autorizados de certificación (PAC).
Las obligaciones de los proveedores de Factura Electrónica son:
1. Validar los requisitos del comprobante.
2. Asignar folio fiscal.
3. Incorporar el sello digital del SAT.
Los servicios complementarios o relacionados que ofrecen los Proveedores de Factura Electrónica o terceras empresas, tales como la generación, almacenamiento o procesamiento de tus comprobantes, no son regulados por el SAT; sin embargo se sugiere que dichos servicios se presten al amparo de un contrato que establezca claramente las responsabilidades de los prestadores de servicios, conforme a las disposiciones civiles o mercantiles.
Este material de trabajo es con la finalidad de aportar una guía de apoyo y de ninguna forma puede ser tomado como asesoría de cualquier tipo, pues pueden cambiar las condiciones específicas e interpretación con otros o con la autoridad al caso que pretendan ser aplicadas.
