Señoras y señores, ¿por qué?, ¿por qué tienen que pasar estos sucesos?, ¿por qué en un maratón?, ¿por qué con gente inocente que está viendo correr a atletas de alto rendimiento? Según el periódico Boston Globe, hubo más de 100 heridos, 3 muertos, 2 explosiones y otros artefactos que no estallaron. Hay confusión, por supuesto, cerraron el espacio aéreo de Boston y Nueva York. Para aquellos que no conocen Boston, es una ciudad preciosa, importante de Estados Unidos, con universidades de primera categoría como Harvard.
El servicio de telefonía celular fue cortado porque se temía que algún explosivo fuera detonado con la señal que emiten estos aparatos. El Maratón de Boston es el más antiguo del mundo, tiene 117 ediciones y junto a carreras como la de Berlín, Chicago, Nueva York, son los más famosos del mundo. Generalmente se corre el tercer lunes de abril. Su recorrido atrae a cerca de 500 mil espectadores, muchos de los cuales se acumulan en la meta.
Curioso, la competición inició con 26 segundos de silencio en honor a las víctimas del trágico episodio sucedido en una escuela primaria en Newtown, Connecticut. Varios familiares de los fallecidos ocupaban las gradas cerca de la meta. Había mexicanos que usualmente corren en este famoso evento, cerca de 230, sin que aparentemente alguno resultara herido.
Tuvimos oportunidad de hablar con Madaí Pérez, atleta mexicana que terminó en séptimo lugar y comentó que ella estaba en el hotel, que escuchó cómo se reventaban los vidrios y después otro como trueno y que les dijeron que se fueran a sus habitaciones, entre el miedo y el caos.
Es triste para Boston, es triste para el pueblo americano, es triste para una pacificación que debería haber en el mundo. Pareciera que estamos al borde de una nueva Guerra Fría ahora con el conflicto de Corea del Norte que tiene un problema serio con Corea del Sur.
Utilizar un lugar de gente inocente que va con sus niños, en un día festivo, es algo detestable, un atentado muy serio, un ataque terrorista indudablemente que paraliza otra vez al país más poderoso del mundo que comenzará a buscar culpables, que los va a encontrar de inmediato.
La situación se vuelve muy difícil porque esto sucede en un evento deportivo, no va aparentemente dirigido a los corredores, los explosivos se disparan hacia atrás y el humo sale hacia donde están los participantes. Ojalá se tranquilicen las cosas y no vuelva a suceder algo como esto, pues pronto América Latina va a ser sede de eventos deportivos muy importantes. Este año simplemente es la Copa Confederaciones en Brasil y después el Mundial y los Juegos Olímpicos ahí también, siempre se corre el riesgo de que haya locos que utilicen el terrorismo para matar gente, es una pena.
jrfernandez@reforma.com
