Ataque. El ejército francés (ECPAD) muestra una furgoneta militar francesa patrullando por el norte de Bamako, Mali.
Entre los extremistas islámicos que atacaron una planta de gas en Argelia había dos canadienses y un equipo de expertos en explosivos que habían memorizado el plano de las instalaciones y estaban listos para volar el lugar, dijo ayer el primer ministro argelino.
Al parecer, el operativo también tuvo ayuda interna, la de un exconductor de la planta, informó Abdelmalek Sellal.
Por lo menos 38 rehenes y 29 islamistas murieron en la ocupación que se extendió por cuatro días. Siete ciudadanos japoneses se cuentan entre los fallecidos, además de tres estadounidenses y tres británicos. Entre todos los rehenes fallecidos, sólo hubo un argelino, quien trabajaba como conductor.
Todavía hay cinco extranjeros desaparecidos y tres atacantes fueron capturados, informó Sellal en conferencia de prensa. También había atacantes de Egipto, Níger, Mauritania, Malí y Túnez, además de tres argelinos, informó el funcionario. Sellal no precisó si los canadienses estaban entre los militantes muertos o entre los tres capturados.
Indicó que varios de los rehenes fueron encontrados muertos de un balazo en la cabeza. La conferencia de prensa fue el primer esfuerzo del gobierno por ofrecer una narrativa coherente de la crisis que estalló cuando extremistas vinculados con Al Qaeda tomaron la refinería, retuvieron a decenas de trabajadores y colocaron explosivos en la planta que tiene una extensión de 5 kilómetros cuadrados.
El primer ministro no especificó las nacionalidades, condición o dónde están detenidos los rebeldes capturados. Indicó que entre los extremistas hay un ex chofer del complejo de nacionalidad nigerina y que los milicianos "conocían de memoria" la refinería.
Los extremistas fuertemente armados llegaron desde el vecino Mali cargados de explosivos y minaron la instalación, indicó el primer ministro. Prepararon el ataque durante dos meses.
Fuerzas especiales del ejército argelino asaltaron la instalación el sábado para poner fin a la ocupación y luego el gobierno comenzó la delicada operación de desactivar los explosivos plantados. En un comunicado, la Brigada Enmascarada, uno de los grupos que habría tramado la ocupación, advirtió que habrá más ataques parecidos contra cualquier país que respalde la intervención militar de Francia en Mali, donde los franceses intentan desalojar a extremistas islámicos del norte de ese país. El lunes, la cancillería de Filipinas informó que hay seis de sus ciudadanos entre los rehenes muertos y cuatro desaparecidos.
Francia mantiene ataques en Mali
Las fuerzas armadas de Francia lanzaron una decena de operaciones durante el fin de semana en Mali con cazas y helicópteros artillados, mientras un grupo extremista amenazó con atacar a países que participan en la intervención destinada a expulsar a los islamistas de sus bastiones. Francia dijo que había atacado “vehículos terroristas” en seis de las acciones de las últimas horas, y que la campaña contra los milicianos estaba progresando.
Las fuerzas francesas han ampliado sus posiciones hacia el norte desde la localidad central de Markala luego de reforzar su presencia en las comunidades de Niono y Mopti, según el coronel Thierry Burkhard, vocero de la institución castrense de Francia. En una entrevista con el canal de televisión France-5, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, dijo que no tenía conocimiento de bajas civiles.
Afirmó que los ataques aéreos habían causado pérdidas “significativas” -aunque no detalladas- entre los extremistas, y que ha habido solamente escaramuzas menores en tierra con la participación de la tropa francesa.