El gobierno de Estados Unidos aseguró que el ataque que el presidente de Siria, Bashar Assad, realizó contra rebeldes fue con armas químicas y aunque advirtió que la agresión tendrá represalias, no se ha comprometido al uso de la fuerza.
El secretario de Estado, John Kerry, dijo que es "innegable" que el ataque de la semana pasada fue realizado con armas químicas, como han denunciado organizaciones no gubernamentales y grupos rebeldes.
La Organización de las Naciones Unidas investiga la agresión contra grupos opuestos a Assad, así como el número de víctimas, que se ha reportado en al menos 355.
Kerry dijo que el ataque es una "obscenidad moral", pero no dio señales sobre la acción que tomaría Estados Unidos.
Buques de guerra de Estados Unidos se han ubicado en las costas del Mediterráneo frente a Siria, indicando que la respuesta podría darse con un ataque de misiles.
Sin embargo, Kerry sólo anunció que el presidente Barack Obama definirá su postura en los próximos días cuando se concluya la investigación del ataque.
