Señoras y señores, Brasil será sede de dos eventos muy importantes: el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016. En cuanto a los JO no habrá muchos problemas, pero en cuanto al futbol puede ser que sí.
Últimamente los partidos de la Conmebol, manejado por pura gente viejita, de más de 80 años con Nicolás Leoz y compañía, son un desastre. Conmebol organiza la Libertadores como le da la gana, beneficia a quienes quiere que avancen.
Lo que pasó el miércoles con Boca es indignante, un gol que debió ser anulado y después un penal clarísimo sobre el Barcelona de Guayaquil que no fue marcado, descarado arbitraje, como en todos lados, manejado, manipulado. Y después lo del Arsenal en el campo del Atlético Mineiro, pierde 5-2 y los jugadores se enfrentan a la Policía que los va escoltando; uno del Arsenal llega por detrás y le pega una patada a un policía, sus compañeros encañonan a los argentinos, que incluso son arrestados. La situación no es agradable para el futbol serio de Brasil, de la Conmebol, que pasen estos problemas a año y medio del Mundial.
Sé que argentinos y brasileños son antagónicos, que quieren ganar la Libertadores, pero llegar a esas instancias con los policías... Como lo que pasó con Corinthians, que va a un campo pequeño en San José, Bolivia, y tiran un petardo que mata a un niño; los meten a la cárcel, los van a castigar y después los perdonan, ¡por Dios! ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Fíjense los involucrados: Corinthians, Atlético Mineiro, Boca, Arsenal, de la familia Grondona, que dirige el futbol argentino desde hace años.
¿Qué sucede? Se complica porque o no hay agentes suficientes o porque la Policía es demasiado incriminatoria y no sabe manejar la situación. Y los estadios de Brasil son gigantescos; Brasil tiene una población de 200 millones, es un país muy grande, disperso, apasionado del futbol, y por lo tanto en el Mundial deben cuidar cualquier situación.
La Libertadores es un torneo que, por cierto, Toluca no supo jugar y está eliminado; Xolos por lo menos está clasificado; no nos interesa, no hay el menor resabio de la gente por saber qué sucede... y no hay interés simplemente porque la televisora monopólica de los derechos, de la televisión de todo, y Sky no tiene esos derechos, así de fácil, mientras siga así, la Libertadores seguirá siendo un torneo de segunda para los aficionados y clubes mexicanos.
Atención Brasil, el Mundial está cerca y tendrán gran tecnología, cobertura, estadios muy grandes, bellos, pero cuidado del riesgo con los jugadores, que puede sacudir también al mundo.
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