Violencia. Una columna de humo se observó a varios metros de distancia de la ciudad.
Al menos 30 personas perdieron la vida y otras 70 resultaron heridas en un atentado suicida contra el cuartel de la Policía en Kirkuk, en el norte de Irak, informaron fuentes oficiales.
Tras el ataque suicida con un coche bomba similar a los que utiliza la Policía, hombres armados irrumpieron en la sede policial en la ciudad de Kirkuk, destacó la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Según fuentes locales, los atacantes estaban armados con pistolas, granadas, chalecos suicidas y estaban tratando de forzar su entrada en la central policial tras la agitación causada por el coche bomba que causó daños a edificios cercanos.
El ataque tuvo lugar en la sede de la Policía, ubicada en una zona concurrida en la ciudad de Kirkuk.
Hasta el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque, pero tiene el estilo de los cometidos por Al Qaeda con el tipo de explosivos utilizados y la coordinación, indicaron funcionarios locales.
Varios cadáveres podían verse en la calle junto a los restos del coche bomba. La Policía y los rescatistas buscaban sobrevivientes entre los escombros. Kirkuk es una ciudad étnicamente mixta de árabes, kurdos y turcomanos, se encuentra en el centro de una disputa sobre los derechos del petróleo y de la tierra entre el gobierno central de Bagdad y el Kurdistán autónomo enclave en el norte.
La ciudad está en el centro de una serpenteante franja de territorio en disputa entre los kurdos, que cuentan con su propia fuerza armada, y el gobierno central de Irak.
Se cree que Al Qaeda y otros grupos explotan las tensiones étnicas a lo largo del norte de Irak.
