Con el aterrizaje del avión presidencial, en octubre de 2009, fue inaugurada la segunda pista del Aeropuerto Internacional de Cancún, incluida una nueva torre de control y una pista de rodaje. (Archivo)
Con más de 500 pasajeros de origen europeo a bordo, interesados en conocer el mundo maya que se despliega en el sureste mexicano, el Airbus A-380 aterrizó este miércoles a las 16:04 horas en la terminal tres del Aeropuerto Internacional de Cancún.
La llegada del avión más grande del mundo fue seguida por casi mil personas que acudieron al aeropuerto de esta ciudad para presenciar el acontecimiento que tuvo como invitados de honor a ejecutivos de Air France, del grupo Aeropuertos del Sureste (Asur), y de autoridades y empresarios locales.
Jerome Salemi, director de Airfrance KLM, calificó el acontecimiento como un "gran gesto de amistad" entre Francia y México y anuncio que la compañía aumentará de cuatro a cinco las frecuencias en los vuelos Paris-Cancún.
"Lo que venimos a enseñar hoy es una perla de nuestra flota, es el avión de pasajeros más moderno del mundo; tiene capacidad de más de 500 pasajeros y lo queremos enseñar.
"Eso es un gesto muy fuerte hacia México. Está lleno para regresar a París, en un 90 por ciento, es un éxito comercial. Para venir está ocupado en un 80 por ciento", expresó.
El Airbus A-380 cuenta con cuatro reactores, dos pisos y pertenece a una nueva generación de aviones. Airfrance cuenta con 10 de este tipo de aeronaves dentro de su flota.
El vuelo de París a Cancún duro 10 horas con 30 minutos. El avión trae consigo el logo de los 80 años de Airfrance, pues se trata de un vuelo emblemático.
"También Asur celebra sus 15 años de operación, entonces es muy importante porque estamos trayendo este vuelo al aeropuerto más importante de América Latina. Es un vuelo excepcional, único", manifestó.
El ejecutivo dio a conocer el interés por llegar a la ciudad de México con el Airbus A380, debido que tiene "potencial", lo cual requeriría de concretar algunas "adaptaciones al aeropuerto Benito Juárez, en la capital del país; sin embargo, se decidió por arribar a Cancún "al ser un destino mágico para este tipo de evento" y poseer la infraestructura necesaria, añadió.
Subrayó que sólo Brasil, antes de celebrarse el Mundial de Fútbol, sería capaz de recibir al Airbus en seis meses. "De momento la oportunidad fue solo en Cancún".
Durante el acto protocolario, el subsecretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Carlos Almada, ofreció una triple felicitación, a Cancún y a Quintana Roo por su "extraordinaria conectividad" y su consolidación como primer centro turístico de México; a Airfrance por su 80 aniversario y a ASUR por administrar con eficacia este aeropuerto, el segundo de mayor importancia después de el de la Ciudad de Mexico.
El aeropuerto del DF transporte 32 millones de pasajeros y el de Cancún, 15 millones, resaltó.
Durante su intervención, el director general de Asur, Fernando Chicopardo, expuso los logros y acciones de la empresa, no sólo en materia de viajes y tráfico aéreo, sino en el ámbito altruista y ambiental.
Asimismo, anunció que la terminal cuatro de este aeropuerto estará lista en el 2016.
