Interés. México se ha convertido en un polo para atraer empresas del ramo aeroespacial, tanto grandes firmas como Pymes del sector.
El rápido crecimiento de la industria aeroespacial en México no sólo ha atraído a grandes empresas como Bombardier, Rolls Royce, Honeywell o Safran, sino también a Pymes extranjeras.
Éste es el caso de JJ Churchill y, un negocio familiar de origen británico con apenas 120 empleados, que fabrica componentes para turbinas de gas utilizadas por aeronaves y desde junio del año pasado se estableció en el cluster aeroespacial de Guaymas, Sonora.
Su director general, Andrew Churchill, explicó que la selección de México se dio hace aproximadamente 4 años, después de poner en la balanza varias posibilidades
"Como una compañía pequeña en busca de crecimiento acelerado, analizamos muchos países, como China, India, Singapur, Tailandia, pero México tiene algunas diferencias especiales", dijo.
La primera ventaja que detectaron en el país fue su cercanía con Estados Unidos, el mercado más grande de la aviación, al cual tendrían acceso fácil, gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los otros 43 acuerdos comerciales de esta naturaleza que México ha firmado hasta el momento.
En su análisis, el siguiente punto a favor de México fue el modelo de producción en clusters, que permite a las empresas interactuar con proveedores y compradores sin viajar grandes distancias. "En mis instalaciones del Reino Unido, tengo que mandar partes a cientos de millas para que les apliquen recubrimientos, mientras que aquí puedo hacerlo con sólo recorrer 8 millas", destacó. Para una compañía cuya principal fuente de valor son sus diseños de alta complejidad, la protección a la propiedad industrial resulta importante y, de acuerdo con Churchill, ésta fue una de las razones por las cuales descartaron la posibilidad de establecerse en China, a pesar de que él mismo habla mandarín.
Además de la especialización del cluster de Guaymas, donde están varias empresas que también fabrican piezas de turbinas, otro de los argumentos a favor de ese lugar fueron las facilidades otorgadas por el Consejo de Promoción Económica de Sonora (Copreson).