VIVEN DRAMA. La familia de indígenas lloraba la pérdida de la pequeña María de 10 años, quien fue atropellada en el bulevar Independencia.
La familia de indígenas lloraba la pérdida de la pequeña María de 10 años, quien fue atropellada en el bulevar Independencia.
Una tragedia vivió una familia indígena en un crucero de Torreón; cuando pedía limosna, falleció atropellada la pequeña María, de 10 años de edad.
Un auto embistió a la menor a toda velocidad mientras intentaba cruzar corriendo el bulevar Independencia, al caer al pavimento quedó inmóvil ante la mirada de su madre y sus hermanos.
En la vialidad también estaban tirados un pequeño bote con el que reunía las monedas de los conductores, sus zapatos y una calceta.
Algunos testigos llamaron de inmediato a la Cruz Roja, que recibió el reporte oficial a las 10:47 horas de ayer; paramédicos se movilizaron en menos de cinco minutos hasta el lugar del accidente.
Rápidamente revisaron el cuerpo de la pequeña que se ubicaba justo en la mitad del bulevar Independencia y casi calle Zacatecas, después de algunos minutos de intentar reanimarla la declararon oficialmente muerta.
Fue entonces que otras corporaciones como la Policía Municipal, la Policía Estatal y hasta la Policía Federal acudieron a montar un operativo de búsqueda del vehículo responsable, mismo que se dio a la fuga segundos después de que sucedió el percance. "Lo intentamos seguir por el bulevar, pero se nos perdió, era un carro rojo manejado por un señor grande y sin cabello... mucha gente se dio cuenta de eso, pero fue en cuestión de segundos, no nos dio tiempo de tomar las placas", dijo un conductor que presenció el accidente.
Finalmente, llegaron agentes del Ministerio Público especializados en homicidios, levantaron datos y testimonios de lo que había sucedido, luego ordenaron que el cadáver de la niña fuera llevado hasta el anfiteatro del Servicio Médico Forense.
Los ministeriales detallaron que trabajarán en los próximos días para ubicar al vehículo y conductor responsable del trágico accidente, mientras que el cuerpo de María será entregado a su familia después de que se le practique una autopsia.
"Aquí comía con nosotros, me sentí muy mal de verla ahí tirada... es una familia muy necesitada", dijo un vendedor ambulante que al mismo tiempo se limpiaba algunas lágrimas de sus ojos.