Activistas. La asociación civil 'Sí hay mujeres en Durango', señala que la violación a las féminas sigue creciendo, pero sólo una de cada 10 lo llega a denunciar.
En Durango, el delito de violación sigue creciendo, y en los municipios no es la excepción, pero es mínimo el número de mujeres que deciden presentar la denuncia por este delito.
Julieta Hernández Camargo, presidenta de la asociación Sí hay mujeres en Durango, señaló que la asociación que ella preside está asesorando a varias mujeres que buscan ayuda.
"Atendemos varios casos de diferente índole, desde la que fue violada por el padrastro o por el mismo padre, la que fue violada por el novio o, lamentablemente existen casos, de violadores que forman parte de grupos del crimen organizado", dijo.
El motivo por el cual las mujeres no quieren presentar la denuncia es por miedo, varias de ellas fueron amenazadas por el agresor en cuanto terminó la violación, otras, están decididas a interponer la denuncia y de pronto prefieren ya no hacerlo y desisten de la ayuda que se habría de brindar.
Varias más viven en el interior de conventos de monjas, escondidas de su agresor y temen salir a interponer la denuncia, por lo que existen pocas ante la instancia oficial.
"Por cada violación que se denuncia, podríamos hablar de al menos otras nueve que se cometen, pero que por alguna razón, miedo principalmente, la gente prefiere no denunciar", comentó, pero también, señaló que de cada 10 denuncias, solo una llega a concluir su proceso judicial.
Incluso, señala que muchas de estas mujeres que han desistido de su denuncia, han huido de Durango porque el agresor supo de la denuncia empezó con las amenazas.
En los municipios, este problema va creciendo, pero si en la capital existe miedo para denunciar, en la zona rural el problema es aún más grave.