Datos. Banxico reconoció que en los primeros meses de 2013, la actividad económica ha registrado una desaceleración importante.
Aun cuando se espera una recuperación en la segunda parte del año, impulsada por el desempeño industrial de Estados Unidos, los riesgos a la baja para la actividad económica en México se han intensificado, advirtió Junta de Gobierno del Banco de México.
Al dar a conocer su decisión de mantener en 4 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, la Junta de Gobierno del Banxico reconoció que en los primeros meses de 2013, la actividad económica en el País ha registrado una desaceleración importante.
Por una parte, continúa observándose debilidad en la demanda externa y, por ende, persiste el estancamiento de las exportaciones manufactureras.
Por otra, la información más reciente muestra señales más claras de que algunos componentes de la demanda interna han reducido su ritmo de expansión.
En este contexto, según la Junta de Gobierno, diversos indicadores de holgura sugieren que no han tenido lugar ni se anticipan en el futuro previsible presiones de inflación provenientes de la demanda agregada.
En los mercados financieros nacionales, el peso se depreció, mientras que las tasas de interés de mediano y largo plazo subieron significativamente, aunque de manera ordenada, en respuesta fundamentalmente a la expectativa de cambios en la política monetaria de Estados Unidos.
Teniendo en consideración la desaceleración que ha mostrado la economía mexicana en los primeros meses del año, la fragilidad del entorno externo, así como la evolución reciente de la inflación y sus perspectivas, la Junta ha decidido mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 4 por ciento.
La Junta estima que la postura de política monetaria es congruente con un escenario en el que no se anticipan presiones generalizadas sobre la inflación y en el que se prevé que el ritmo de expansión del gasto en la economía sea acorde con la convergencia de la inflación hacia el objetivo permanente de 3 por ciento.
En la parte internacional, en balance, aún prevalecen importantes riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial.
La actividad económica mundial ha mostrado mayor debilidad en lo que va del año, con diferencias importantes entre regiones.