En el peor año de la crisis económica europea, el mercado laboral alemán resistió los golpes y la tasa del empleo logró aumentar uno por ciento con relación al periodo anterior, reportaron hoy autoridades locales.
Según datos provisionales de la Oficina Federal de Estadística (Destatis) con sede en Wiesbaden, en 2012, 41 millones 500 mil personas residentes en Alemania tienen empleo.
Comparado con el mismo dato de 2011, el año pasado, recién concluido, 416 mil personas más (el uno por ciento) estuvieron empleadas en el mercado alemán.
Desde 2005, año de introducción de las reformas del mercado laboral, el numero de empleados aumentó en dos millones 66 mil personas, es decir un incremento del 6.8 por ciento.
Aún así, debido a la dinámica económica general, en el marco de la crisis, el aumento del empleo en 2012 no fue tan fuerte como en los años anteriores.
En 2011 el aumento de empleados en el país fue del 1.4 por ciento por un total de 550 mil personas.
Según datos no definitivos de Destatis, en 2012 disminuyó el número de desempleados del país del 6.5 por ciento, es decir 162 mil personas menos, por un total de dos millones 34 mil desempleados.
Entre 2011 y 2012 la tasa de desempleo en Alemania se redujo desde el 5.7 al 5.3 por ciento.
Destatis subrayó que el número de personas activas en el mercado laboral el año pasado aumentó en 254 mil personas hasta un total de 43 millones 900 mil.
Según los expertos del gobierno alemán, “en particular aprovecharon de esta situación las ocupaciones que permiten contabilizar en la caja de seguridad social (es decir, que pagan seguro social), cuyo número se elevó en 2012 de manera sobrepropocionada”.
El alza de los puestos de trabajo es uno de los grandes logros que la canciller federal Angela Merkel atribuye a sus dos mandatos al frente del país y es uno de sus temas fuerte en la campaña electoral, en vista de la cita con las urnas del próximo mes de septiembre.
Aún así tanto la oposición como algunos analistas atribuyen estos resultados a las reformas del mercado laboral aprobadas por la coalición de centro izquierda bajo el entonces canciller federal Gerhard Schröder.