Meares imprimió velocidad y detuvo el crono en 32.836 segundos, para batir su propio registro que hizo en abril del 2012, en su país y que fue de 33.010. (Archivo)
La australiana Anna Meares dejó huella en la pista de esta ciudad, al pulverizar su propio récord mundial en los 500 metros contra reloj individual, en la segunda parada de la Copa del Mundo de Ciclismo de Pista, en donde la mexicana Frany Fong se quedó en el sitio 15.
En lo que fue el quinto record del evento y que cae en la pista de 250 metros del velódromo Bicentenario de la capital hidrocálida, Meares, monarca olímpica en Atenas 2004, salió como un bólido para superar su propia marca del orbe.
Meares, quien salió en el sexto heat, junto a la polaca Natalia Rutkowska, imprimió velocidad para quemar su energía y detener el crono en 32.836 a una media de 54.817 kilómetros por hora, para batir su propio registro que hizo en abril del 2012, en su país y que fue de 33.010.
“Me siento muy feliz por esta nueva marca, este velódromo estaba para buscar el reto y se hizo”, dijo la experimentada corredora, quien a pesar de que la prueba, ya no figura en el programa olímpico, está en espera de poder llegar a Río de Janeiro 2016.
“Falta mucho tiempo para Río, pero como no es prueba olímpica, espero cambiar de especialidad y estoy a la espera”, comentó.
Con este crono, además de la marca mundial, la australiana se quedó con la medalla de oro, seguida de la alemana y monarca olímpica de Londres 2012, Miriam Welte con 33.062 segundos y el bronce para la representante de Hong Kong y actual monarca mundial, Sze Wai Lee, con 33.296.
Por su parte, la mexicana Frany Fong se quedó en el puesto 15 al detener el reloj en 35.121 segundos, lo que significó su mejor marca de la temporada y a pesar de no estar entre las 10 mejores del orbe, debe trabajar más para escalar posiciones.
En relación a la representación latina, la cubana Lissandra Guerra se hizo de la plaza nueve, con un tiempo de 33.928 segundos.