Recuperación. Estima que el mercado automotriz en Estados Unidos empezó a despertar.
El mercado estadounidense de automóviles está encaminado a recuperarse a niveles anteriores a los de la crisis de 2008, tras la publicación ayer de las cifras de ventas en julio, que señalan que los consumidores están regresando de forma sostenida a los concesionarios del país.
Los principales fabricantes de automóviles que operan en Estados Unidos informaron este jueves sobre aumentos de más del 10% de las ventas durante el mes pasado.
Las cifras de julio, unidas a las del resto del año, y las previsiones de que los últimos meses de 2013 serán incluso más potentes con la llegada de nuevos modelos, indican que los fabricantes tendrán su mejor año de ventas desde 2007.
MEJORES VENTAS
Por ejemplo, General Motors (GM) aumentó sus ventas en julio un 16.3%, Toyota un 12.6%, Ford un 11%, la misma cifra que Chrysler, Honda un 16.1%, Nissan un 10.9%, Hyundai un 6.4% y Kia un 1.9%.
El ascenso de las transacciones en el sector está siendo ayudado por los bajos tipos de interés y el mantenimiento de la recuperación económica de Estados Unidos, según señalaron los propios fabricantes.
Bill Fay, vicepresidente de la división Toyota dijo que "las sólidas ventas del sector en julio apuntan a un mercado estable relacionado con la recuperación económica".
"La confianza de los consumidores también mantuvo elevados niveles como prueban las elevadas ventas a individuos", añadió.
Tras la crisis financiera de 2008, muchos hogares estadounidenses retrasaron la sustitución de sus vehículos. Pero ahora, con la mejora económica, muchos consumidores están acudiendo a los concesionarios para reemplazar sus viejos automóviles con modelos más eficientes.
Piden sostener reformas
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recomendó ayer reformas en profundidad tanto en países emergentes como desarrollados para apuntalar el crecimiento en un contexto de incertidumbre. En una entrevista con un reducido grupo de medios Lagarde recordó que tanto los países de la eurozona, como EU y Japón y las economías emergentes de China, India o Brasil deben poner énfasis en reformas para evitar una recaída en la crisis. La directora gerente recomendó a la eurozona centrarse en dos capítulos de la salida de la crisis que consideró claves: "las reformas estructurales y la unión bancaria integral", sin descuidar la consolidación que deberá en su opinión realizarse a los ritmos que cada economía demande. Lagarde dio la bienvenida a la intención de la Unión Europea de evaluar a fondo los balances de los bancos europeos para descubrir "las fortalezas y debilidades" antes de proceder a las fases más avanzadas de la unión bancaria.
