Después de tres horas de discusión, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la creación de la Ley General de Educación que establece evaluaciones para todo el personal docente del país.
En ella se garantizan los derechos laborales del magisterio, establece los criterios de evaluación y que no sea punitiva la permanencia, capacitación y el fortalecimiento de las Normales públicas.
Con 390 votos a favor, 69 en contra y cuatro abstenciones, los legisladores aprobaron la ley que ha estado en la polémica en los últimos días debido a las protestas de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Se registraron 27 reservas principalmente, de los diputados del PRD, Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.
Anoche estas reservas se discutían y se preveía que terminaran por la madrugada y finalmente la norma sería enviada a la Cámara de Senadores para su análisis.
Al subir a fundamentar el dictamen sobre la ley del Servicio Profesional Docente, el presidente de la Comisión de Educación de San Lázaro, el perredista, Jorge de la Vega, un grupo de diputados se subió con pancartas a la tribuna para protestar por este debate.
Por su parte, líderes de la CNTE calificaron como "alta traición" la discusión y eventual aprobación de la Ley General del Servicio Profesional Docente, en la Cámara de Diputados.
Los maestros anunciaron que una vez que la Asamblea Nacional determine sus próximas acciones, movilizarán a maestros en Oaxaca, Guanajuato, Zacatecas, Sonora, Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Chiapas, Guerrero y el valle de México, donde tienen presencia y con quienes analizarán los resultados de esta "alta traición".
PROTESTAS
Por la tarde, se efectuó una marcha en contra de la reforma energética y del primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y terminó con un enfrentamiento entre jóvenes encapuchados y granaderos del Distrito Federal, con un saldo de al menos 16 personas detenidas y varios lesionados.
Maestros de la CNTE se desmarcaron de los incidentes registrados en la movilización e incluso expulsaron de sus filas a personas que arrojaron piedras, botellas de vidrio o bombas molotov en contra de los uniformados.
