Diálogos. El nuevo embajador de Irán ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Reza Najafi (i), y el viceministro iraní de Exteriores, Seyed Abad Araqchi (d), tras su encuentro con el director general del OIEA, Yukiya Amano.
La negociación con Irán para poder descartar que su programa nuclear tiene objetivos militares ha llegado a un "punto muy importante", según aseguró ayer en Viena el director del OIEA, Yukiya Amano, que se reunirá hoy en Teherán con las autoridades iraníes.
"Espero que la reunión producirá resultados concretos en cómo avanzar en la resolución de los asuntos pendientes, para asegurar que el programa nuclear de Irán tiene exclusivamente objetivos pacíficos", declaró Amano a la prensa antes de volar hacia Teherán.
El diplomático japonés explicó que se reunirá con el responsable del programa nuclear de Irán, Ali Akbar Salehi, para continuar los contactos para establecer un sistema de controles que permitan al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aclarar todas las dudas sobre la naturaleza de los esfuerzos nucleares de Teherán.
Amano justificó que viaje personalmente a Irán en que "se ha llegado a un punto muy importante" en las negociaciones que desde hace casi dos años tratan de cerrar ese calendario de inspecciones.
"Irán presentó nuevas propuestas el mes pasado que incluyen medidas prácticas para fortalecer la cooperación y el diálogo", recordó el máximo responsable de la agencia de la ONU que vela por el uso pacífico de la energía atómica.
Respecto a la falta de resultados concretos de la reunión que terminó en Ginebra entre Irán y las grandes potencias, Amano explicó que ese proceso de negociación no tiene que ver con el que lleva a cabo el OIEA.
"Son procesos diferentes, independientes y separados", insistió.
Amano recordó que se ha reunido ya con varios altos cargos iraníes desde que la elección el pasado agosto de Hasan Rohaní como nuevo presidente de Irán lanzara un nuevo ambiente de aparente entendimiento para cerrar un conflicto que se prolonga desde hace más de una década.
La visita de Amano, la segunda que realiza a Teherán en los cuatro años que lleva al frente del OIEA, es paralela a un encuentro que mantendrán inspectores de este organismo con expertos iraníes.
Entre los puntos más complicados de acordar se cuenta la exigencia del OIEA de tener acceso a Parchin, una instalación militar en la que varios servicios de inteligencia extranjeros creen que Irán ha realizado experimentos relacionados con el desarrollo de armamento nuclear.
El enriquecimiento de uranio es una línea roja para Irán, afirmó Rohaní
El derecho a enriquecer uranio es una línea roja que Irán no cruzará en las negociaciones con las potencias occidentales sobre su programa nuclear, afirmó ayer al Parlamento el presidente iraní, Hasán Rohaní.
El jefe del gobierno calificó de "derecho legítimo" de la República islámica "los derechos nucleares, incluido el derecho a enriquecer dentro del suelo iraní en el marco de las regulaciones internacionales", informó la agencia nacional IRNA.
Rohaní aseguró ante la Cámara de mayoría conservadora que la postura de Teherán en la última ronda de negociaciones en Ginebra, que finalizó ayer sin acuerdo tras estar cerca de dar a luz un pacto con el grupo 5+1 (los seis miembros permanentes del Consejo de Seguridad y Alemania), ha sido "racional, prudente y lógica".
La actuación del equipo negociador iraní encabezado por el titular de Asuntos Exteriores, Mohamed Yavad Zarif, en Ginebra ha "avergonzado a los ocupantes (Israel), asustado a los belicistas y convencido a las grandes potencias de aceptar el plan de Irán al menos en sus términos generales", señaló Rohaní.
También dijo a los diputados que los negociadores han dejado claro que Irán no va a aceptar ninguna amenaza, sanción, insulto o discriminación, ni cederá a las amenazas de ningún poder.
El presidente iraní se mostró esperanzado de que las conversaciones culminen pronto en un acuerdo que suponga el principio del final del conflicto nuclear con Occidente, que se extiende ya a lo largo de una década.
Además, expresó su esperanza de que la opinión pública mundial se convenza de que su país no trata de desarrollar armas de destrucción masiva.