El español Rafael Nadal superó en sets corridos a un complicado rival como lo fue el italiano Fabio Fognini. (EFE)
Rafael Nadal y Novak Djokovic siguieron encaminados a un posible duelo en semifinales luego de resolver ayer sus compromisos en la tercera ronda del Abierto de Francia.
Nadal fue de menos a más y derrotó 7-6 (5), 6-4, 6-4 a Fabio Fognini para avanzar a los octavos de final, mientras que el serbio Djokovic dio cuenta de Grigor Dimitrov por 6-2, 6-2, 6-3.
Tras perder el primer set en sus dos primeros partidos, Nadal estaba abajo 4-2 y luego 6-5 en la primera manga antes de remontar para firmar su triunfo 18 al hilo.
"Si recuerdo bien, en 2011, la primera semana del torneo fue muy difícil", comentó Nadal, al explicar los problemas que ha tenido en los primeros sets en sus tres primeros duelos. "Y fue incluso peor que este año, al menos mentalmente. Estaba muy cansado y ahora no lo estoy".
El español busca convertirse en el primer hombre que conquista ocho títulos del mismo Grand Slam. Su récord en Roland Garros es de 55-1, aunque de nuevo exhibió cierta vulnerabilidad.
Nadal cometió 40 errores no forzados y encaró 11 puntos de quiebre en su saque. Su próximo oponente será Nei Nishikori, que se convirtió en el primer japonés en 75 años que alcanza la cuarta ronda en Roland Garros al eliminar al francés Benoit Paire.
"Tengo que jugar mejor si quiero tener alguna posibilidad, realmente tengo que jugar mejor, pero es siempre la misma historia", analizó el español. "Cuando ganas sin mostrar lo mejor, siempre se puede hacer mejor. Es importante ser positivo y aceptar las dificultades de cada momento".
"No estoy jugando con la calma necesaria durante todo el partido. No es una cuestión física, no se pierde la forma física en dos semanas. De momento no estoy jugando bien, pero estamos en la segunda semana. Ahora llega el momento en el que tengo que cambiar un poco la dinámica", agregó.
Horas después, el oponente al que Nadal venció en la final del año pasado y al cual enfrentaría en las semifinales este año, tuvo su momento de vulnerabilidad. Djokovic caminó a su silla cuando él y Dimitrov iban 4-3 en el último set. Allí hizo varios estiramientos con su brazo derecho y luego recibió atención de un fisioterapista, que le aplicó ungüento y masaje en el antebrazo.
Dos juegos después, el partido terminó y Djokovic celebró su pase a los octavos de final.
Seis veces campeón de torneos Grand Slam, Djokovic obtuvo su victoria 500 en la ATP.